Los trapicheos de Sánchez y Ábalos con la Audiencia Nacional: lawfare a favor del PSOE

El escándalo destapado por El Mundo ha sacudido los cimientos del Gobierno de Pedro Sánchez, al revelarse que el expresidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, filtró información confidencial sobre la absolución de Josep Lluís Trapero, exjefe de los Mossos, al entonces ministro José Luis Ábalos en 2020. Estos mensajes, enviados en agosto y septiembre de ese año, fueron reenviados por Ábalos a Sánchez, quien respondió con un simple “ok”, evidenciando un canal de comunicación directa para manejar políticamente decisiones judiciales sensibles. Según fuentes de la cúpula del PSOE de 2018, estas no fueron las únicas filtraciones, lo que sugiere una práctica recurrente que pone en cuestión la independencia judicial y refuerza las acusaciones de lawfare a favor del PSOE, en un momento en que el partido ya enfrenta críticas por el caso Cerdán y las presuntas irregularidades en adjudicaciones públicas.

Esta revelación, que coincide con la crisis interna del PSOE por el encarcelamiento de Santos Cerdán y las investigaciones sobre Ábalos y Koldo García, agrava la percepción de un Gobierno que, lejos de combatir la corrupción, podría estar manipulando el sistema judicial en su beneficio. La filtración, que permitió al Ejecutivo anticiparse a la absolución de Trapero —un símbolo para el independentismo catalán— en un momento clave para negociar los Presupuestos con ERC y PDeCAT, pone en entredicho la separación de poderes. Mientras Sánchez prepara su comparecencia en el Congreso el 9 de julio y el PSOE afronta un Comité Federal decisivo, la ciudadanía observa con preocupación cómo estas prácticas, denunciadas por el PP y amplificadas en medios como ESdiario, erosionan la confianza en las instituciones y alimentan la sensación de un sistema judicial al servicio del poder político.