Yolanda Díaz complica aún más la legislatura a Sánchez: sus declaraciones tensan las relaciones del Gobierno con Junts

“Nos enfada que nos metan en el mismo saco con PP y Vox”, ha reaccionado, indignada, una fuente de la máxima solvencia de Junts por los pasillos del Congreso. Más aún, en palabras a este periódico, desde el partido de Carles Puigdemont confiesan que “es inútil” negociar con “personas” que “solo buscan el titular y les da igual los datos” en referencia a los negociadores del Gobierno de Pedro Sánchez que, sin descanso, trataron de convencer a Junts para que apoyara la reducción de la jornada laboral. Fue inútil. No han dado su brazo a torcer.

Su pretexto de que tal reducción implica un importante daño para las PYMES y autónomos “mayoritariamente catalanes”, puntualizan desde Junts, los de Carles Puigdemont no han retirado su enmienda a la totalidad -confirmando su rechazo- a la medida estrella de Yolanda Díaz. “Para nosotros [Junts] el texto es un cero y no hay claves que valgan para negociar”, sentencian en privado desde el partido de Carles Puigdemont dando a entender que ni tan siquiera hay posibilidades de que en un futuro, si la medida volviera al Congreso, votarían a favor previa negociación.

Con todo, lo ocurrido este miércoles en la Cámara Baja transciende a la reducción de la jornada laboral. El “fíjense, vamos a ver una lección democrática de cómo tres formaciones políticas de derechas [PP, Vox y Junts] no solamente no atienden y responden a los intereses de sus votantes, es que les importan directamente un rábano” que verbalizó este miércoles en el Congreso, ante las cámaras, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha generado una sustantiva brecha entre Junts y el Gobierno.

El malestar es tan evidente que no tratan de ocultarlo ni desde las altas instancias de Junts. En términos coloquiales, pero constatando un imponente enfado, desde el partido de Puigdemont insisten a este periódico que las palabras de la vicepresidenta Yolanda Díaz les “han tocado las narices”. Y lejos de rebajar la tensión, la también ministra de Trabajo, en su turno de réplica a los grupos parlamentarios, ha subrayado que Junts representa “a la patronal española en los sectores más reaccionarios".

La conclusión es clara. Yolanda Díaz ha acrecentado este miércoles una tensión, si se quiere grieta, entre Junts y el Ejecutivo que ya venían arrastrando desde meses atrás. Si nunca hubo una ejemplar sintonía entre los de Sánchez y los de Puigdemont, ahora ya no suena -prácticamente- nada de música. Si la riña y la desconfianza es temporal o se vuelve crónica solo lo determinará el tiempo.