JUPOL desvela que la Policía tenía identificados a "grupos violentos de extrema izquierda", pero no les permitieron actuar

El portavoz del sindicato policial JUPOL, Ibón Domínguez, denuncia con contundencia la gestión del dispositivo de seguridad durante las protestas que provocaron la suspensión de la etapa final de la Vuelta Ciclista a España en Madrid. En una entrevista concedida a ESdiario, Domínguez ha exigido la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid, Fran Martín, por unas declaraciones que considera “absolutamente bochornosas” y por un operativo que califica de “caótico” y que dejó a los agentes “a los pies de los caballos”.

El portavoz de JUPOL ha revelado que los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) tenían “absolutamente localizados e identificados a los grupos violentos radicales que se infiltraron en la zona de meta” durante las protestas, vinculadas a la causa palestina. Sin embargo, ha denunciado que no se les permitió actuar para expulsarlos, a pesar de estar “perfectamente habilitados” para hacerlo. “No entienden cómo no se les expulsó cuando ellos están perfectamente habilitados para hacerlo. Y lo hacen en multitud de ocasiones, los embolsan y se les expulsa”, ha afirmado Domínguez, quien ha señalado que estos grupos, “de extrema izquierda”, eran conocidos por la Policía y estaban bajo vigilancia.

El sindicato apunta directamente al delegado del Gobierno como responsable de un dispositivo que, según Domínguez, fue “un auténtico caos, un fraude”. Los agentes, según su relato, se encontraron desamparados durante el desarrollo de las protestas: “Cuando mis compañeros que estaban a lo largo del recorrido pedían apoyo porque había lanzamientos de vallas o invasión de la zona acotada, había un silencio abismal. En la malla no se les daba apoyo”. Solo cuando la etapa ya había sido suspendida, “y no había nada que hacer”, se dio la orden de cargar, una decisión que Domínguez considera tardía e inútil, destinada únicamente a dar “la imagen de la Policía cargando contra los manifestantes”.

El sindicato policial pide la dimisión del delegado del Gobierno

Las críticas de JUPOL se han centrado también en las declaraciones del delegado del Gobierno, Fran Martín, quien afirmó que la manifestación se resolvió “sin incidentes graves” y que Madrid había enviado “un inmenso mensaje de solidaridad” al interrumpir la carrera ciclista. Domínguez ha calificado estas palabras de “absolutamente políticas” y ha reprochado que el delegado se erigiera como “portavoz de los manifestantes” en lugar de apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las que es máximo responsable en la región. “No se puede sorber y soplar a la vez”, ha insistido, en referencia a la contradicción de alabar una protesta que dejó 22 agentes de la UIP heridos y tan solo dos detenidos.

El portavoz ha subrayado la indignación de los agentes, quienes consideran que el dispositivo no solo fue ineficaz, sino que pudo haber sido premeditadamente permisivo. “A la vista está que pasó lo que pasó. Vimos imágenes con las vallas intentando hacer barricadas en la zona de meta. Vimos familias corriendo con sus niños, muy alertados y preocupados porque estaban en una zona de desórdenes públicos”, ha relatado. Domínguez ha cuestionado de qué lado están las autoridades: “¿Del lado de los policías y del orden público? ¿O del lado de los manifestantes y de la audiencia? Es algo inaceptable”.

Además, ha denunciado la falta de medios materiales para los agentes: “No tenían ni tan siquiera el material antidisturbios necesario para reprimir esos actos de violencia”. Según JUPOL, la UIP, considerada “probablemente la unidad mejor en control de orden público a nivel mundial”, podría haber evitado la invasión del recorrido si se les hubiera permitido actuar con órdenes claras y operativas, en lugar de directrices políticas. “Se podría haber hecho muchísimo más. Se podría haber intentado evitar que hubiera invasión al recorrido acotado de la Vuelta a España y, sobre todo, haber echado a los grupos violentos y radicales”, ha insistido.Domínguez ha evitado entrar en el fondo político de las protestas, pero ha sido tajante al afirmar que lo sucedido “no se puede consentir en un Estado de Derecho”.

La suspensión de la Vuelta, según JUPOL, no solo representa un fracaso en la gestión de la seguridad, sino que refleja una “total premeditación” por parte de las autoridades, que habrían permitido que los manifestantes “se salieran con la suya”. El sindicato exige responsabilidades y un cambio en la forma en que se gestionan este tipo de situaciones para garantizar que los agentes puedan trabajar con la autonomía y los recursos necesarios.