Ábalos sopesa entregar su acta de diputado para esquivar al Supremo por los sobres de Ferraz
Según apuntan fuentes jurídicas, el exministro socialista medita esta decisión por la que perdería su condición de aforado y el caso regresaría a la Audiencia Nacional, anulando su citación judicial prevista para el 15 de octubre en el Supremo.
El diputado José Luis Ábalos durante un pleno del Congreso
José Luis Ábalos busca la manera de evitar ser juzgado por el Tribunal Supremo y para ello podría dar un paso que ha intentado evitar a toda costa: renunciar a su acta de diputado. Según apuntan fuentes jurídicas, el exministro de Transporte estaría pensando esta posibilidad para no tener que declarar ante el Alto Tribunal el próximo 15 de octubre.
La decisión no es menor. Si Ábalos renunciara, perdería su condición de aforado, lo que obligaría a trasladar su causa nuevamente a la Audiencia Nacional, donde comenzó la investigación bajo la dirección del juez Ismael Moreno. En ese caso, la citación ordenada por el magistrado del Supremo, Leopoldo Puente, quedaría automáticamente anulada.
El movimiento llega después de que Ábalos y su exasesor Koldo García vuelvan a estar en el ojo del huracán tras entregar la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil un informe demoledor al Supremo. En él se alude a pagos en efectivo que el exsecretario de organización socialista habría recibido para cubrir gastos personales cargados al PSOE, en ocasiones sin justificación documental. El informe incluye, recordemos, la imagen de un sobre con dinero y el logotipo del puño y la rosa.
El magistrado Puente, tras recibir el informe, citó al exministro a declarar de nuevo. Pero la estrategia de Ábalos podría cambiar el panorama judicial. De abandonar el Congreso, el caso volvería a manos del juez Moreno, quien fue el primero en investigarlo dentro del llamado “caso Koldo”, que ha ido evolucionando e involucrando a las dos últimas manos derechas de Pedro Sánchez en Ferraz: Ábalos y Santos Cerdán.
Desde entonces, el político valenciano ha visto cómo su carrera se ha ido desmoronando. En noviembre de 2024, tras la detención de su antiguo colaborador, el PSOE le abrió un expediente disciplinario que meses después derivó en su expulsión del partido. Desde entonces, permanece en el Grupo Mixto del Congreso, sin siglas y con un futuro incierto, pero agarrándose al escaño.
Comunidad Valenciana
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Ahora medita entregar el acta para alejarse del foco del Supremo, lo que supondría reconocer el fin de su etapa política, marcada en los últimos años por el poder que le otorgaba ser ministro y hombre fuerte dentro del PSOE. El tiempo corre: este jueves podría ser el día de su renuncia. Y, con ella, el caso Ábalos daría un nuevo y decisivo giro.