Ábalos se salva de la cárcel y vacila al juez: "fraude sería renunciar al acta de diputado"

El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha rechazado enviar a la cárcel a José Luis Ábalos, que salva y no correrá el destino de su compañero Santos Cerdán. El ex ministro compareció por cuarta vez ante Alto Tribunal y se negó a declarar y las acusaciones populares pidieron su encarcelamiento. Pero la Fiscalía Anticorrupción se desmarcó de esa postura. Al final, el ex dirigente socialista se ha salvado de pisar Soto del Real.

La cita prometía respuestas pero no hubo ni una. Ábalos se ha negado a declarar alegando que no tenía abogado de su confianza, después de haber fulminado el lunes al letrado que llevaba su defensa desde el principio del proceso. El magistrado Leopoldo Puente no se tragó la jugada y ya advirtió que el exministro estaba intentando “forzar una suspensión” y calificó la maniobra como un “fraude de ley”. “Fraude sería que renunciara al acta”, ha vacilado el socialista en tono desafiante.

Ábalos ha llegado solo, 45 minutos antes de la hora, y se marchó igual: sin respuestas, sin defensa y con más sombras sobre su patrimonio. El fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha optado por no pedir prisión preventiva, alegando que no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas. El juez Puente, como era previsible, ha seguido su criterio.

Aun así, el panorama del exministro sigue siendo negro. Mantiene las medidas cautelares que le obligan a comparecer cada 15 días, tiene retirado el pasaporte y no puede salir del país sin permiso judicial. Las acusaciones populares, encabezadas por el PP y secundadas por colectivos como Hazte Oír, pedían prisión inmediata o una fianza de 650.000 euros. Pero el Supremo se ha alineado con la Fiscalía.

El motivo de esta comparecencia era que Ábalos diera explicaciones sobre el demoledor informe de la UCO, que analiza su patrimonio y el de su ex asesor Koldo García. El documento, según el juez, “profundiza en los indicios de criminalidad”. La Guardia Civil ha detectado ingresos irregulares en efectivo, movimientos opacos y pagos del PSOE “sin respaldo documental”. Incluso se menciona un sobre lleno de dinero con el logotipo del partido y el nombre de Ábalos escrito.