Sánchez, encantado con las broncas PP-Vox, les pide trato informativo destacado
El presidente corrige su campaña de las municipales y se lanza a vender su mensaje con su ‘telePSOE’ mientras deja el protagonismo a los desencuentros entre Feijóo y Abascal
Aunque los hechos, los votos y los más de 140 acuerdos de gobierno cerrados entre PP y Vox en distintos lugares de España desmientan la tesis de Pedro Sánchez y de su entorno más próximo, volcado en la campaña electoral por la cuenta que les trae a todos, en el PSOE siguen agitando los pactos entre los de Alberto Núñez Feijóo y los de Santiago Abascal, convencidos como están de que el votante de izquierdas se movilizará el 23J, para frenar la posible coalición de Gobierno PP-Vox.
En realidad, en los cuarteles generales de la calle Ferraz están aplaudiendo el desacuerdo y los mensajes contradictorios que se lanzan desde la familia popular, a cuenta de la bronca entre populares y Vox a la hora de intentar alcanzar un acuerdo que permita presidir el gobierno de Extremadura a María Guardiola.
La líder extremeña sigue en sus trece, rechazando a Vox, porque entiende que “tiznaría” a su gobierno. Y mientras ella pone líneas rojas y barreras ideológicas, en el PP tratan de argumentar que todo es cuestión de números y porcentajes y que Vox pide demasiado para el escaso resultado obtenido en las urnas extremeñas.
A Pedro Sánchez le ha venido de perlas que el bloque de la derecha esté dando juego y espectáculo, que afloren sus contradicciones, para evitar que afloren las propias
Sea cuestión de principios, como sostiene Guardiola, o de números, como argumenta Feijóo, al PSOE y, en concreto, a Pedro Sánchez, le ha venido de perlas que el bloque de la derecha esté dando juego y espectáculo, que afloren sus contradicciones, para evitar que afloren las propias.
En esta campaña, el presidente del Gobierno ya no aturde al electorado con promesas, argumenta sus “cambios de posición política” cuando es interpelado y se dedica a ensalzar su gestión de Gobierno, tanto en lo político como en lo económico.
Pedro Sánchez corrige su estrategia y exhibe el ruido de la derecha
Pedro Sánchez lleva la iniciativa de la campaña, aseguran los suyos. Es él quien decide la estrategia día a día y ha sido él mismo quien ha decidido dar un giro de 180 grados a la campaña que él mismo eligió y con la que pulverizó las expectativas de un buen número de alcaldables y barones socialistas.
Ha corregido y enmendado y ahora busca el desorden en el contrario y la campaña “en positivo”, que es de manual, para cualquier gobierno que pretenda reivindicar gestión ante los propios y exhibir ruido y confusión del bando contrario.
Hay que reconocer que es innovadora la fórmula de Pedro Sánchez, que le convierte en entrevistador televisivo, ante un público entregado. Adiós a los mítines y a las grandes concentraciones. Para quienes piensen –y no les falta algo de razón- que la estrategia de Sánchez no deja de poner en evidencia a un PSOE bunkerizado, Pedro Sánchez ya ha tomado su decisión.
El show de Sánchez para vender su mensaje mientras PP y Vox se pelean
Prueba y error. La cuestión es que la prueba y el error mayúsculo se cometió en la anterior línea de campaña de municipales y autonómicas y la corrección la está aplicando en la presente y está por ver si le funciona. “No hay nada mejor -asegura un dirigente socialista a ESdiario mientras hace un guiño- que montarte un plató de televisión para que te saquen en todas las teles”.
El 'telePSOE' está teniendo más y mejor difusión que cualquier mitin, pero lo que más regocijo produce a la familia socialista es no ser la noticia de apertura de cada una de las telenoticias, sino que lo sea la bronca PP-Vox
Y eso es lo que ha logrado hasta ahora Pedro Sánchez, entrevistando a sus ministros (sólo los suyos, que a los de Podemos no les piensa invitar a la fiesta de telePSOE) para que loen la acción del Gobierno y la propia en cada uno de sus ministerios. Televisiones y radios recogen los mejores momentos del show de Sánchez y el ministro invitado.
Está teniendo más y mejor difusión que cualquier mitin, pero lo que más regocijo produce a la familia socialista es no ser la noticia de apertura de cada una de las telenoticias y boletines. Prefieren ser segundones y que el espacio principal lo ocupe la bronca entre Vox y PP, sus principios o la falta de ellos, según se mire.
Y eso, para los “doctores” de la campaña socialista, es una suerte que se haya producido. Porque, aunque el grito de “que viene la ultraderecha” se ha demostrado que no espanta ya a buena parte del electorado, el show diario de PP y Vox, puede movilizar a ese 15% que dice Sánchez que es capaz de movilizarse.
La respuesta, el 23J, pero uno de los ex dirigentes más críticos con el sanchismo admitía recientemente que conoce a más de un crítico como él que va a ir a votar a Pedro Sánchez contra pronóstico y a contracorazón, porque considera que el PSOE ya ha pagado un precio muy alto en las pasadas elecciones y por la sobreexposición que está habiendo de los acuerdos y desacuerdos de PP y Vox. Por eso y que sirva de excepción, Sánchez no quiere abrir telenoticias en estos días. Prefiere ser segundón.