Con guante blanco
Chequeo médico al, se supone, último mandato de Florentino

Florentino Pérez Rodríguez, presidente del Real Madrid
Este sábado, si no sucede un sorpresón de última hora, Florentino Pérez será reelegido como presidente del Real Madrid ante la incomparecencia, una vez más, de ningún otro candidato. El máximo mandatario madridista cumplirá así otros cuatro años más en el sillón presidencial del Santiago Bernabéu (no pienso quitarle el nombre al presidente que, con Luis Usera y Bugallal, más trabajó para que el Madrid fuera grande, que me perdonen los modernitos) alcanzando de este modo 26 años al mando de la entidad futbolística más importante del orbe.
De aquel "joven con aspecto de viejo prematuro" con el que fue recibido por Ramón Mendoza en un debate en Telemadrid para las elecciones blancas de 1995 al todopoderoso hombre de negocios y fabricante del megacampeón Real Madrid del Siglo XXI han pasado muchas cosas. Una de ellas, que por su enérgica oposición a que pueda presentarse "un jeque" y ganar las elecciones, endureciendo las condiciones para ser candidato, el Real Madrid ha dejado de ser un club democrático: no hay elecciones a la presidencia, para desesperación de buena parte de la masa social, dispuesta a escuchar (lo que no quiere decir apoyar, no nos confundamos) nuevas ideas de gestión de su todavía club.
Este mandato que comenzará el sábado plantea para Florentino Pérez el afrontar retos cruciales para el club blanco, e incluso para el fútbol europeo. Con el presidente blanco ya en una edad avanzada (cumplirá 78 años el 8 de marzo) y por tanto acometiendo el que presumiblemente será su último mandato, habrá que ver si tiene la fuerza, la salud y el talante para enfrentarse a montañas que no serán fáciles de escalar, por mucho que la opinión publicada (que no la pública) siempre viaje con las velas hinchadas. Y aquí les expongo algunas de ellas para que vean lo titánico del esfuerzo al que tendrá que someterse para sacar adelante su proyecto.
1. El nuevo modelo societario
La más importante, anunciada por el propio Florentino en la última Asamblea del club, es el nuevo modelo societario del Real Madrid, que dejará de ser un club de fútbol para convertirse... ¿para convertirse en qué? Nadie sabe nada, más allá de los despachos jurídicos consultados por el club blanco para evaluar las posibilidades de transformación. La Ley del Deporte sólo permite a los clubes deportivos transformarse en Sociedad Anónima Deportiva, en ninguna otra figura societaria.
Las filtraciones aseguran que el Real Madrid venderá entre el 10% y el 49% del club para recaudar entre 1.000 y 5.000 millones de euros (según el porcentaje que salga a la venta) quedando el resto de acciones en posesión de la Fundación Real Madrid, de la que participarán todos los actuales socios, asegurándose pues el control del club, como si eso no pudiera hacerse vendiendo el 99,99% de las acciones y asegurando bajo contrato la presidencia y la dirección general ejecutiva. Pero la Fundación Real Madrid, como cualquier otra, está constituida sin ánimo de lucro y que afecta su patrimonio a la realización de fines de interés general. ¿Cómo se cocinaría eso?
Hay además una amplia parte de la masa social que nació, creció, se hizo socia, envejeció y morirá amando al Real Madrid que mamó desde shequetito, que diría el chiringuitero Cristóbal Soria. Además, la legislación impide que se puedan regalar acciones, sino que hay que abonarlas. El resto de clubes que se transformaron en SAD permitieron a sus socios dos posibilidades: permanecer como abonados, sin coste adicional pero perdiendo la condición de 'dueños', o convertirse en accionistas, con las derivadas pecuniarias que ello conlleva (coste de la acción, fiscalidad...). Si no todos los socios compran acción... ¿podrá haber socios mayoritarios sobre otros? Demasiados nudos en una madeja que no será fácil deshacer... y que luego tendrá que convencer al socio.
2. La Superliga o Liga Unify
Florentino y Joan Laporta, el presidente del Barcelona, son como el Cid Campeador y Babieca, sin ánimo de ofender a nadie. Pretenden ganar batallas con un producto 'muerto'. La Superliga, rebautizada como Liga Unify, cuenta con el unánime rechazo del fútbol europeo salvo de Real Madrid, Barcelona y sus fondos de inversión de cabecera.
Hace menos de un mes, los socios del Bayern Múnich, en su Asamblea anual, rechazaron mayoritariamente el participar en cualquier competición fuera del amparo de la UEFA. Los clubes ingleses están blindados a la Premier a través de una ley nacional. El PSG lidera el movimiento proUEFA... Sin equipos, es imposible montar una competición.
El discurso del Real Madrid y del Barcelona, de la mano en casi todo en una asociación que repugna a sus simpatizantes, siguen deslizando que la competición va a comenzar en breve, en año y medio máximo. Pero no hay nadie más que se suba públicamente al carro. ¿Será verdad o mentira? ¿Tendrá Florentino un conejo en la chistera o en el juego de magia ya no le quedan cartas marcadas?
3. Rentabilizar la obra del Santiago Bernabéu
Hasta ahora, la reforma del estadio Santiago Bernabéu ha sido un fiasco. El proyecto inicial iba a tener un hotel, un centro comercial, un montón de áreas de restauración, albergaría conciertos y eventos deportivos ajenos al fútbol, tendría aparcamientos... Excepto en lo de los eventos deportivos, el resto ha sido tumbado por la Justicia, de momento, por unas causas o por otras. Y los 1200 millones de euros (sin contar intereses ni los 360 millones adelantados por Legends- Sixth Street para la explotación del nuevo negocio del recinto) no tienen justificación.
Hotel y centro comercial no va a haber porque la obra ya está hecha y no hay. La insonorización del recinto parece inviable y los vecinos de la zona están en pie de guerra y tienen el músculo financiero suficiente como para no doblegarse ante todo un Real Madrid. El litigio con el Ayuntamiento por los aparcamientos ha tensionado las relaciones del club con el Consistorio. Y las áreas de restauración, incluyendo el night-club llamado SkyBar y que iba a ser la joya de la Corona, brillan por su ausencia: un par de restaurantes que ya existían antes de la reforma y una cervecería. Demasiado poco.

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Y respecto a los eventos deportivos ajenos al fútbol... La idea de Florentino siempre fue poder albergar un Nadal-Federer en el estadio, pero el proyecto se ha retrasado tanto que los dos tenistas están ya felizmente retirados. Sí, la NFL disputará un partido en el Bernabéu en 2025, la primera vez que se dispute en España un encuentro oficial de la temporada regular de fútbol americano. Pero hay un problema: el largo de un campo de fútbol americano no cabe en el actual Bernabéu. Hay que demoler parte de los fondos para ganar el espacio necesario... y volver a reconstruirlos para que los abonados de la zona puedan seguir disfrutando del asiento que han pagado. ¿Merecerá la pena económicamente o es solo cuestión de imagen, aún palmando pasta?
y 4. La construcción de otro equipo ganador
Es ley de vida. El Real Madrid que ha dominado con puño de hierro el fútbol europeo desde 2014, con la Décima en Lisboa, va viendo cómo su generación dorada poco a poco se marchitó. Las ligeros retoques en el equipo, un par de jugadores por año, fueron bien reemplazados. Pero ha llegado la hora de la verdad. Este pasado verano se fue Kroos y no hay sustituto. Luka Modric afronta los ultimos seis meses de su carrera en el club. La sala de máquinas se queda sin especialistas. Y Dani Carvajal, el mayor ejemplo del carácter indomable de este equipo, afronta la última etapa de su carrera y saliendo de una grave lesión. Tres piezas clave.
Cierto, está Mbappé, el que será el mascarón de proa del futuro Real Madrid porque así lo tiene decidido el presidente. Y Vinicius, aunque su incendiario talante menoscaba su inconmensurable talento y provoca que su nombre siempre esté en entredicho. Pero hay muchos puestos que reforzar en un equipo que entre edad de algunos jugadores y lesiones graves parece vulnerable. Por no hablar de que hará falta un entrenador post-Ancelotti, y eso siempre es una bomba de relojería, más aún tras un técnico que ha sabido integrarse en el club como un guante: sin polémicas, sin estridencias y sin creerse protagonista de nada.
"El Real Madrid va a españolizarse", asegura la Prensa amiga que habla en boca de la directiva, Y es que el socio madridista quiere algún español más, a ser posible canterano, en su equipo. Pertenencia, se llama. Pero no parece que sea real. Para empezar, para el curso que viene, Alexander-Arnold y Davies llegarán a los dos laterales. Y españoles, que se sepa, no son. Y ya saben: cuando la pelotita entra no pasa nada. Pero cuando no entra la gente acostumbra a girarse al palco. Donde estará Pérez, el de los desafíos colosales para su último mandato.