Los sindicatos más subvencionados salen al rescate de Sánchez: manifestación... ¡contra el PP!
Pedro Sánchez es el domador de sindicalistas. Tiene comiendo en su mano a Pepe Álvarez, el independentista, y a Unai Sordo, siempre dispuesto. Ha bastado chiscar el látigo una vez para que, mansos y obedientes, convoquen una manifestación contra el PP el 2 de febrero porque al parecer ahora la oposición tiene la culpa de que no suban las pensiones. De risa. O de llanto. Según se mire. Porque los sindicatos ya no pueden caer más bajo. Llevan hibernando años, con el paro más alto de Europa, pérdida constante de poder adquisitivo, trabajadores por millones que no llegan a fin de mes, 1,8 millones de familias en situación de vulnerabilidad y ahora despiertan para salir a la calle contra Feijóo. ¡Increíble!
Sánchez los ha domado, sí, pero no ha sido gratis. Los tiene en la mano a fuerza de dinero, de comprarles y callarles. Para 2025 el Gobierno ha duplicado las subvenciones a los sindicatos, que muy mayoritariamente se repartirán UGT y CCOO, los dos grandes. Les va a pagar de nuestros impuestos 32 millones de euros, frente a los 17 que les estaba dando los tres últimos años. De 17 a 32, casi el doble. Así no es extraño que salgan al rescate de Sánchez, le lleven el café o le limpien la moqueta de La Moncloa con la lengua. Les ha comprado.
Tenemos mala suerte, además, porque no solo se dejan comprar, sino que se ha juntado eso con un personaje como Pepe Álvarez que acaba de decir que quieren ver a Puigdemont en casa de nuevo, que aboga porque se le aplique la amnistía y pueda regresar a España sin rendir cuentas a la Justicia. Álvarez, al que molesta mucho que le llamen comegambas -motivo por el que habrá que llamárselo más- se permite el lujo de apoyar a un prófugo de la justicia hablando como secretario general de UGT. Así es imposible que represente a los trabajadores españoles que cumplen la ley. El comegambas merece quedarse solo.