José Bono apela al PSOE más sectario: no, Pedro Sánchez no es ni honrado ni honesto

El exministro y el ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha estado en el Congreso de los Diputados presentando su último libro y allí ha hecho exhibición de un sectarismo descomunal. Bono ha pedido apoyo a Pedro Sánchez por el mero hecho de ser socialista, porque los socialistas se tienen que apoyar unos a otros, más allá de lo que digan o hagan. En esa defensa del presidente del Gobierno le ha definido de la siguiente manera: "Es un hombre honrado y un político honesto".

De todas las definiciones posibles que se pueden hacer de Pedro Sánchez esta es probablemente la peor, la más inexacta y falsa. El líder socialista es muchas cosas, pero no es un hombre honrado ni un político honesto. Lo siento, pero no lo es. Son adjetivos sinónimos. Honrado lo define la RAE como una persona "que actúa conforme a las normas morales o legales establecidas, especialmente diciendo la verdad o no apropiándose de lo ajeno", y honesto como aquel "que actúa conforme a las normas morales o legales establecidas". Y si por algo se caracteriza el personaje es por no mostrar límites morales ni legales. Sus pactos con Bildu y su ley de amnistía para comprar la investidura así lo demuestran.

No, señor Bono, no. Sánchez no es un tipo honrado ni es un presidente honesto. Todo lo contrario. Eso es lo que no es. Y precisamente por esa razón es por la que no se le puede votar, por muy socialista que sea. Votar a Sánchez y defenderle por el mero hecho de ser socialista es algo más propio de una secta que de una sociedad libre y democrática. A Sánchez hay que juzgarle, como a todos los políticos, no por las siglas que defiende sino por lo que dice y hace.

Pero Bono ha sacado su lado más sectario y ha reconocido que se morirá votando al PSOE. Da igual lo que haga, no importa cómo se comporte, él votará socialista. Tremendo, pero muy explicativo de lo que sucede en España.