EDITORIAL
José Luis Ábalos, “el cortafuegos del PSOE”, declara de nuevo en el Supremo
Suena a aviso a navegantes de alguien que se encuentra cada vez más acorralado y puede empezar a cantar cuando lo considere
El diputado del grupo mixto José Luis Ábalos
El exministro José Luis Ábalos acude este jueves a prestar de nuevo declaración como investigado ante el juez del Tribunal Supremo en una situación complicada para él. Era el responsable del Ministerio de Transportes en el que anidó una trama de corrupción con el negocio de las mascarillas en plena pandemia. Cuesta mucho creer que se hiciera a sus espaldas.
En todo caso, Ábalos goza de la presunción de inocencia, él mantiene también su inocencia, no reconoce ningún delito, y en una entrevista publicada por El Mundo a 24 horas de su cita judicial en el Supremo, se autodefine como “el cortafuegos del PSOE”. Y añade que el caso “va a escalar”.
Suena a aviso a navegantes de alguien que se encuentra cada vez más acorralado y puede empezar a cantar cuando lo considere. Si él es “el cortafuegos del PSOE”, se deduce que hay más bosque que quemar, que la corrupción está instalada en el Gobierno. Es decir, que el fuego se puede extender o, como él mismo dice, “va a escalar”, va a subir algún peldaño.
El problema es que por encima de Ábalos solo hay un peldaño, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Y, claro, Pedro no va a hacer dimitir a Sánchez, aunque resulte muy evidente que eso debería ser así por coherencia.
Recordemos que a Ábalos le echaron del PSOE porque su mano derecha, Koldo García, fue imputado en la trama de las mascarillas. Ábalos ha sido la mano de derecha de Sánchez durante mucho tiempo y ahora es el propio exministro el que está siendo investigado. Siguiendo la lógica que se le aplicó a él, Sánchez debería exigirse responsabilidades a sí mismo. Es decir, debería convocar elecciones un minuto antes de dimitir.