Condonación de la deuda: un traje a medida para Cataluña que a los demás no les sienta bien

La condonación de 17.000 millones de euros de deuda a Cataluña es la última cesión, por ahora, de Pedro Sánchez a los separatistas a cambio de mantenerse en La Moncloa. Es injusto, premia al que no ha sabido gestionar y supone un agravio para el resto de regiones.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha tratado de maquillar el nuevo privilegio a Cataluña con una aparente concesión similar al resto. En conjunto se van a condonar más de 80.000 millones de euros al resto de las comunidades. Incluso a las que, como dice la Junta de Andalucía, ni tiene un problema de deuda ni lo ha pedido ni lo quiere ni lo necesita.

Sánchez disfraza de 'café para todos' una medida de privilegio para Cataluña, utiliza al resto de comunidades autónomas para blanquear sus acuerdos con los enemigos de España y nos lo vende como si estuviera obrando un milagro para todos. La condonación de la deuda diseñada para Cataluña es injusta porque premia a los que han gestionado mal y han despilfarrado y castiga a los que lo han hecho bien y al conjunto de los españoles.

La realidad es que Montero ha negociado esta medida de manera directa con Cataluña, con los separatistas catalanes para ser más concretos, dejando al resto de comunidades autónomas de lado. Le hace un traje a medida a sus socios catalanes mientras que a las demás les obliga a usar ese traje diseñado para otros.

Ya lo dijo Sánchez en cierta ocasión: “Cataluña es una comunidad muy importante”. Sí, claro, sobre todo para él y para sus cálculos maquiavélicos. Cataluña es muy importante, sí, tanto como Castilla y León, Murcia, Asturias, La Rioja, Madrid o cualquier otra. Ni más ni menos importante. Las regiones tienen todas la misma importancia.