enfoques del director
La máquina del fango está en La Moncloa: dos bulos de Sánchez en una semana
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene la lengua muy larga. No duda en insultar a jueces y periodistas, acusando a unos de prevaricar y a otros de mentir, de esparcir bulos. «Pseudomedios», dice con desprecio. Pues bien, este gobierno de la lengua larga y la dignidad corta es en realidad el principal fabricante de bulos de este país.
La máquina del fango está enchufada en La Moncloa y a plena producción. En siete días, en una semana, dos lunes consecutivos, Sánchez ha fabricado dos bulos como dos castillos: el primero fue en el apagón, el ciberataque del que nadie ve ni rastro, pero que Sánchez se encargó de airear contra viento y marea, contra la lógica y los indicios.
El segundo, este lunes, el que esparció el ministro Óscar Puente sobre el corte de la conexión por AVE entre Madrid y Sevilla: sabotaje. Tampoco hay ni rastro del sabotaje. Primero, porque el presidente de Renfe ha asegurado que el robo de cable no impedía la circulación, solo la ralentizaba. Segundo, porque la Guardia Civil solo ve un robo, como los cientos que sufre cada año en la provincia de Toledo. Ni rastro de sabotaje.
Y, tercero, un WhatsApp enviado desde La Moncloa a altos cargos del gobierno y del partido delata que estamos ante un relato prefabricado: la derecha sabotea. «El sabotaje de la derecha a un gobierno legítimo, cada lunes, no va a tener éxito». Obedientes como son ellos, los socialistas empezaron a lanzar esta consigna en las redes sociales. Desinformación en estado puro.
Y claro, si el Gobierno acusa a la prensa de lanzar bulos y nos llama pseudomedios, la realidad es que es el propio Gobierno el creador de mentiras y, por lo tanto, tenemos todo el derecho a llamarle pseudogobierno y pseudopresidente.
El 'sanchismo' es una gran mentira, que esparce bulos y está edificado sobre mentiras: pasó de traer a Puigdemont ante un juez a pactar con él y comprarle sus votos con una amnistía inconstitucional; pasó de negar los pactos con Bildu, jamás lo harían, a pactar con ellos y recibirlos en La Moncloa; pasó de llegar con la bandera de la regeneración a apadrinar la corrupción, colonizar las instituciones y de sangrar la democracia, y nos contó que tenía una mayoría progresista que el tiempo ha demostrado que no era mayoría ni era progresista.
El pseudogobierno del pseudopresidente Pedro Sánchez es un bulo y tiene la máquina del fango enchufada en La Moncloa.

España
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Enrique Martínez Olmos