Los 44 días de Sánchez en el búnker con Cerdán

El juez que investiga es de Feijóo. El que archiva es independiente. Esa es la doctrina Sánchez. El nuevo manual de resistencia.

Cada vez que un juez se acerca a su entorno —Begoña Gómez, su hermano, el fiscal general, y ahora Santos Cerdán— salta el disco rayado de Moncloa: “Lawfare”, “Cloacas”, “Persecución de la derecha judicial”. La culpa, siempre de los demás. Del PP, de Feijóo, de los medios, de los jueces. Sánchez nunca tiene nada que ver. Siempre víctima. Siempre inocente.

Pero si la justicia absuelve, la considerarán independiente. Milagro sanchista: si le investigan, fascista; si le disculpan, impecable. Un relato tan burdo que provoca vergüenza ajena.

Ahora las grabaciones de la UCO apuntan directo al número 3 del PSOE. Cerdán aparece en conversaciones sobre pagos por adjudicaciones: 400.000 €, cuatro constructoras, presuntos amaños. La pieza secreta se mantiene, y el suplicatorio se asoma.

Y el presidente, mientras, sigue atrincherado. 44 días en su búnker. Sin comparecencias. Sin explicaciones. Solo ataques dialécticos contra los jueces que osan investigar.

Así es la democracia según Pedro Sánchez: El Estado soy yo. Los buenos son los míos. Los malos… los otros. Y el que me incomoda es de Feijóo. Manual de frentismo autocrático.

A. M. BEAUMONT