A Fray Escoba rogando y con el Mazón dando

Hace mucho tiempo que al PP le ha mirado un tuerto. O a lo mejor es que se mira a sí mismo de muy mala manera. Lo digo porque en cuanto hay algo, o varios algos, que podrían subirle hasta la estratosfera de las encuestas, aparece el tonto de turno y tira hacia abajo del globo hasta hacerlo aterrizar en terreno ajeno. No falla.

En este caso, el que le ha lanzado el salvavidas a un PSOE que está con el agua al cuello es Mazón, que por fin ha dimitido, tarde – muy tarde– , sin decirlo, a regañadientes, porque ha hecho falta que le llamaran de todo menos bonito en el acto de homenaje a las víctimas de la DANA, que si no, ahí seguía, y a medias, porque va a conservar su escaño. Chapuza total que ha rematado anunciando su renuncia a seguir en la presidencia de la Generalitat Valenciana el mismo día y a la misma hora en que por primera vez en la historia el fiscal general del Estado se sienta en el banquillo.

Mazón ha tenido tiempo más que de sobra, incluso después de lo del miércoles pasado, para dejar el sillón, y Feijóo, tres cuartos de lo mismo para forzarle a hacerlo. Pero no… mejor quitarle bombo y platillos al juicio histórico contra el jefe de los fiscales acusado de haber cometido un delito de revelación de secretos. No sé quién ha sido el brillante cerebro que ha tenido la ocurrencia, pero, en serio: si esto lo planea Sánchez encomendándose al santo del día, que por cierto es San Martín de Porres, patrón de los barrenderos, no le sale mejor.