| 04 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.

"Guerra fría" en el PSOE: los señalados en Moncloa tras el fiasco de Sánchez

Nervios y puñaladas en la cúpula socialista y en el Gobierno. La desconfianza es generalizada. Robles, Marlaska y Óscar López entre los cuestionados. Ya nadie se fía de nadie.

| Esther Jaén Opinión



Tras el debate, inmersos en el postdebate y remando contracorriente en las encuestas, en el PSOE han comenzado las dudas y las miradas de reojo a algunos de los miembros del equipo de Pedro Sánchez en la Moncloa y en los distintos rincones de los diversos ministerios de su Gobierno.

En el centro de las miradas Margarita Robles y  Grande Marlaska. Subrayan las voces críticas dentro de la organización socialista que ambos tienen la mirada más puesta en su reincorporación a la judicatura que en la batalla que “están obligados a dar”.

En el núcleo más próximo al presidente, quienes, pese a echar la culpa al terreno embarrado, a las supuestas trolas de Alberto Núñez Feijóo, a los moderadores y hasta al empedrado, admiten que a Sánchez no se le dio bien o, dicho de otro modo, que acabó perdiendo la única oportunidad de noquear a un Núñez Feijóo, que salió con aplomo a contraatacar, sin perder la compostura, señalan, a renglón seguido a quien consideran responsable del desaguisado.

El primer nominado en el ranking es, sin duda, el asesor áulico del presidente del Gobierno, su Jefe de Gabinete, Óscar López. A López ya le tenían ganas muchos de los que, queriendo, y creyendo merecer más atención y favores del jefe, no entendían la cercanía incondicional de Sánchez para con él.

Horas después del debate, son unas cuantas las voces que recuerdan, por ejemplo, que López no estuvo con Sánchez cuando éste decidió recuperar la secretaría general del PSOE que había perdido en su empeño de no permitir gobernar a Mariano Rajoy, con una abstención socialista, sino que se situó en otra candidatura, enfrente de su hoy inseparable jefe.

Añaden, además, las voces críticas que donde sí había estado Oscar López fue en la campaña electoral de las elecciones 2015. En aquella convocatoria electoral, apuntan, mientras se recrean con mala baba en una de las peores crisis vividas por el PSOE durante la democracia, recuerdan que Sánchez obtuvo el peor resultado del PSOE en democracia.

 

 

Hay quienes, incluso, rememoran la figura del anterior jefe de Gabinete del presidente, Iván Redondo, olvidando tal vez que un día fueron tanto o más críticos con él y con su labor junto al presidente del Gobierno como lo están siendo ahora con Óscar López.

El primer nominado en el ranking de señalados es el asesor áulico del presidente, Óscar López. Al que ya le tenían ganas muchos de los que, queriendo, y creyendo merecer más atención y favores del jefe, no entendían la cercanía incondicional de Sánchez para con él.

Pero no sólo pintan bastos entre los murmullos críticos de la parroquia socialista para Óscar López. Tras el debate, las miradas se han vuelto también hacia aquellos ministros que, en lugar de sumarse al elenco de defensores del proyecto socialista de Sánchez o, para ser exactos, a la advertencia contra una presunta involución que puede acarrear un Gobierno de PP+Vox, se han puesto de perfil, apelando a su perfil institucional, lo que algunos de los dirigentes del PSOE interpretan claramente como un abandono del proyecto y “una señal clara de su intención de dejar la política y volver a sus ocupaciones anteriores”.

 

Es el caso de la ministra de Defensa, Margarita Robles y del titular de Interior, Fernando Grande Marlaska. Subrayan estas voces críticas dentro de la organización socialista que ambos tienen la mirada más puesta en su reincorporación a la judicatura que en la batalla que “están obligados a dar”.

Horas después del debate, son muchas las voces que recuerdan que Óscar López no estuvo con Sánchez cuando éste decidió recuperar la secretaría general del PSOE que había perdido en su empeño de no permitir gobernar a Rajoy, con una abstención socialista, sino que se situó en otra candidatura.

Como ejemplo de ministra y vicepresidenta que ni siquiera va en las listas electorales, pero ha querido poner su granito de arena en la defensa del proyecto del PSOE y tratando de evitar la llegada de un Gobierno de Feijóo apoyado por Vox, ponen a Nadia Calviño, de quien no dudan que su retorno a la UE, incluso a instancias superiores de las que ocupó en su día, es prácticamente un hecho.

Sin embargo, de Calviño elogian su voluntad, su apoyo y su disposición a participar tanto en un video como en un acto electoral, siempre en apoyo de Sánchez y en defensa del proyecto del PSOE.

Los nervios están a flor de piel en los cuarteles generales del PSOE en estos días y todo aquel que no manifieste una adhesión inquebrantable y una disponibilidad absoluta para ponerse al servicio de la causa de Sánchez, puede ser “nominado”. Incluso, quienes están plenamente a su servicio, como es el caso de Óscar López, no se libran del “señalamiento”.