| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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"No me llamen Ternera", es el título de la entrevista al etarra realizada por Evolé
"No me llamen Ternera", es el título de la entrevista al etarra realizada por Evolé

San Sebastián: Festival de Cine o altavoz del relato de ETA

Hiere la conciencia que se emita una entrevista al dirigente etarra Josu Ternera, que no ha pedido perdón por los asesinatos cometidos, salvo que se pretenda blanquear el relato.

| Eugenio Narbaiza Opinión

San Sebastián, Donosti, La Bella Easo, esa ciudad norteña que en su historia reciente ha sufrido 95 atentados de la banda terrorista ETA va a vivir en próximas fechas algo que resulta inaudito y que hiere las conciencias de miles de ciudadanos de esa ciudad y de la Comunidad Autónoma Vasca. Concretamente, en el Festival Internacional de Cine se va a emitir, no sabemos si en formato televisivo o a modo de película, una entrevista protagonizada por el dirigente etarra Josu Ternera.

Esta entrevista que algunos califican de “pedagógica” no entendemos qué puede aportar a un Festival de Cine de la ciudad más golpeada por el terrorismo en los últimos 60 años, cuando su protagonista ni ha pedido perdón ni ha mostrado su arrepentimiento por los daños y hechos causados y protagonizados por la banda asesina, salvo que a través de la misma solo se pretenda blanquear, normalizar y cambiar el relato de lo que han vivido las víctimas de ETA en una sociedad que ni se ha ocupado de ellas y que además las ha marginado de manera obscena a lo largo del tiempo.

La emisión de esta entrevista no tendría nada discutible si se hubiera propiciado otra en la que la voz de las víctimas hubiera tenido protagonismo para que la sociedad pudiera tener conocimiento de lo que sucedió realmente

La emisión de esta entrevista no tendría nada discutible si desde la organización del evento se hubiera propiciado una emisión en paralelo de una entrevista o película en la que la voz de las víctimas hubiera tenido su protagonismo y así hacer que la sociedad pudiera tener conocimiento de lo que sucedió realmente y plantearse el relato real de lo que supuso una de las mayores vergüenzas de la sociedad vasca como tal.

Quizás algunos pretendan que volvamos a aquellos años en los que dirigentes nacionalistas calificaban a los etarras como “chicos revoltosos” o que ante la lucha fratricida entre sectores del nacionalismo, conseguir la hegemonía suponga la necesidad de un blanqueamiento de esa parte del nacionalismo que es rival en la Comunidad Autónoma pero socio en Madrid, con un mayor protagonismo en la gobernabilidad del Estado.

Puede que lo que obligue a usar el festival para adormecer a una sociedad adormecida sea la necesidad de blanquear el brazo político de los terroristas para justificar su presencia en la coalición del gobierno de España

Lamentablemente puede que sea eso, la necesidad de un blanqueamiento del brazo político de los terroristas para justificar su presencia en la coalición del gobierno de España o la posible gobernabilidad en un futuro de la Comunidad Vasca, lo que obligue a usar un altavoz como el festival para adormecer nuevamente a una sociedad adormecida ya hace años, y que se pone de lado cuando se habla de ETA o de las víctimas, mostrando un olvido intencionado inadmisible.

Ante esto qué se puede hacer sino protestar, exigir decencia moral, recordar que hay doscientos  cincuenta mil vascos exiliados a causa de ETA, cerca de mil muertos y que la sociedad vasca se tiene que enfrentar a que uno de sus mayores altavoces de imagen como es el Festival de Cine, no puede permitirse actuar de parte en el relato de ETA.