La energía: la gran desaparecida de los programas electorales para el 23J

La energía no está siendo unos de los puntos más debatidos en esta campaña electoral, sin embargo, es uno de los aspectos que más puede afectar a los españoles, especialmente a nuestro bolsillo. El programa más liberal desde el punto de vista energético es el del Partido Popular. Lo más destacable es su propuesta de eliminar la llamada Excepción Ibérica, con el fin de evitar la inseguridad regulatoria que aleja las inversiones.

Un sector energético intervenido deja una rebaja de la factura eléctrica a corto plazo, pero a largo plazo la abolición del mercado marginalista desincentiva las inversiones en tecnologías más eficientes. Como es de esperar, en ausencia de un mercado eléctrico libre y competitivo, ya no serían las mejores inversiones y tecnologías las que impulsen el sector, sino las políticas más ideologizadas, con una transición energética más lenta como consecuencia.

El Partido Popular y el PSOE coinciden en cierto apoyo a la innovación en tecnología, concretado en el desarrollo del almacenamiento como medio para favorecer la flexibilidad y la conexión, y el hidrógeno como fuente de energía en el futuro. Los socialistas apuestan por mantener la intervención de los precios de forma artificial mediante la citada medida aprobada por Europa y prorrogada hasta el final de 2023. Además coincide con el partido Sumar en continuar con el desmantelamiento de las centrales nucleares, ya en marcha.

En el caso de los de Yolanda Díaz, promueven un intervencionismo todavía mayor del sector a nivel nacional, a la vez que quiere estimular el autoconsumo colectivo, una propuesta muy atractiva para sus votantes, pero realmente muy alejada de la realidad tecnológica actual.

El mundo al revés y "el arte" de eludir la responsabilidad política

Estos tres partidos apuestan de forma general por la necesidad de luchar contra el cambio climático y sus consecuencias, algo muy diferente a lo propuesto por Vox. El programa del partido de Abascal mantiene su escepticismo en este sentido, y lo muestra apostando por el abandono del acuerdo de París, siguiendo los pasos de su referente el expresidente Donald Trump. Hay que recordar que Joe Biden firmó el regreso de Estados Unidos al acuerdo en 2021. Vox apuesta además por un plan nacional de soberanía energética incluyendo energía hidroeléctrica y nuclear, en sintonía con la autarquía que refleja en su programa.

Podemos concluir que los programas de los principales partidos reflejan fielmente su ideología. A medida que se acercan las elecciones, será fundamental que los votantes evalúen cuidadosamente las propuestas de cada partido y sus implicaciones para el futuro energético y medioambiental de España. La transición hacia un sistema energético más sostenible es un desafío crucial para garantizar un futuro próspero y saludable para las generaciones venideras.