Ana Sánchez olvida la Constitución y se pone a vitorear en redes a la República

Es la secretaria de organización del PSOE en Castilla y León, además de vicepresidenta segunda de las Cortes de Castilla y León. De profesión, o eso intenta, insultadora profesional, donde no duda en denigrar y atacar a quien no piensa como ella, Ana Sánchez, la misma que para acceder a su cargo tuvo que someterse al mandato de la Carta Magna, ha decidido que hoy, 14 de abril, había que gritar "¡Viva la República!" en redes sociales, así que se ha puesto a ello.

“Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas, con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños”

Porque fueron, somos , fueron y somos semilla.🌾

14 de abril de 2024.
Viva la Republica!!! pic.twitter.com/ROCvFaB5xN

— Ana Sánchez🌾 (@ana_schez) April 14, 2024

El artículo 1.3 de la Constitución señala, de manera nítida, que "La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria", pero a la número dos del PSOE en la región eso de la Constitución como que le hace cosquillitas, así que prefiere situarse con un pie aquí, el de cobrar que a fin de cuentas su cargo otorga un rédito económico, y otro allí, el del discurso radical y supremacista de ultraizquierda.

Hace unos pocos días, Ana Sánchez provocó una fuerte polémica tras insultar, sin medias tintas y bajando al polígono, al PP y a Vox a cuenta de la Ley de Concordia promulgada por el gobierno regional. "Fachas", "patéticos" y "traidores", fueron los calificativos empleados en sus posteos en redes sociales por la socialista, que cada vez que tiene ocasión deja patente que sin su café de por las mañanas los días se le hacen muy largos, más aún si tiene su smartphone cerca.

El PSOE de Castilla y León insulta al criticar la ley de concordia

Este tono beligerante y despectivo contrastó con las declaraciones del secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien optó por una crítica contundente, pero desprovista de insultos. Diferentes formas de hacer política, de respetar las reglas del juego y de someterse, o no, a la Constitución Española que debe defender. Su cargo precisamente es para eso.