La afonía se presenta como una condición que provoca modificaciones en el tono o la calidad de la voz, manifestándose con una sonoridad débil, rugosa o áspera
La afonía está ampliamente difundida, afectando aproximadamente a un tercio de la población en algún momento a lo largo de sus vidas.
Cuando la voz exhibe un timbre áspero o ronco, es plausible que se esté experimentando afonía coloquialmente denominada ronquera. Esto puede ser el resultado de hablar en voz alta en un entorno ruidoso, como un restaurante lleno de gente, o posiblemente esté relacionado con una condición médica subyacente.
Generalmente, la ronquera tiende a remitir en poco tiempo; sin embargo, si persiste durante tres semanas o más, resulta aconsejable buscar la opinión de un profesional de la salud.
La afonía es una afección en la que se experimentan alteraciones en el tono o calidad de la voz, que puede manifestarse como debilidad, aspereza o ronquera.
Estos cambios pueden ser atribuidos a diversas razones, desde el mal uso o exceso vocal hasta factores médicos subyacentes como virus o crecimientos en las cuerdas vocales, como quistes, papilomas, pólipos y nódulos. Incluso el reflujo ácido desde el estómago puede contribuir a la ronquera.
La laringitis, una inflamación de la laringe, es una causa común de afonía. En la laringe residen las cuerdas vocales, estructuras que generan sonidos a través de vibraciones y movimiento. Durante la laringitis, las cuerdas vocales se inflaman o irritan, lo que distorsiona los sonidos producidos por el aire que pasa sobre ellas, resultando en una voz ronca o incluso la pérdida temporal de la misma.
Varios factores pueden contribuir a la afonía:
Mantener el aire con niveles adecuados de humedad puede ser beneficioso para combatir la afonía y el picor de garganta. Emplear un humidificador en su hogar u oficina puede lograr este propósito. También es útil inhalar el vapor generado por un recipiente de agua caliente o después de una ducha caliente.
En situaciones de afonía y picor de garganta, es esencial dar un descanso adecuado a las cuerdas vocales.
Evitar hablar o cantar con excesiva fuerza o durante prolongados periodos de tiempo es recomendable. Si debe dirigirse a grupos numerosos, considerar el uso de un micrófono o megáfono puede ayudar a reducir la tensión en las cuerdas vocales.
El consumo abundante de líquidos es crucial para prevenir la deshidratación y mantener una garganta saludable. Se debe evitar el consumo de alcohol y cafeína, ya que pueden contribuir a la sequedad en la garganta.
Realizar inhalaciones de vapor con aceite de eucalipto puede ofrecer alivio en casos de laringitis, así como en síntomas relacionados con resfriados, gripes, sinusitis e infecciones de garganta.
El regaliz (Glycyrrhiza glabra) se encuentra en diversos productos naturales que ayudan a aliviar la irritación de la garganta. Estos productos pueden incluir tés y pastillas diseñadas para este propósito.
Chupar pastillas, realizar gárgaras con agua salada y masticar chicle son enfoques que pueden contribuir a mantener la garganta adecuadamente humedecida y aliviar la afonía y el picor.
Es importante evitar el consumo de alcohol y el hábito de fumar, así como minimizar la exposición al humo, ya que estos factores pueden resecar la garganta y causar irritación en las cuerdas vocales.
Evitar aclarar la garganta repetidamente es aconsejable, ya que esta acción puede resultar irritante para las cuerdas vocales. Además, es recomendable evitar el uso de descongestionantes, ya que estos medicamentos pueden contribuir a la sequedad de la garganta. Por último, el susurro debe evitarse, ya que puede ejercer aún más tensión en la voz que el habla normal.
La laringitis se manifiesta en dos modalidades: de naturaleza transitoria, es decir aguda, o de persistencia prolongada, es decir crónica.
La mayor parte de las instancias de laringitis se desencadenan por infecciones virales temporales o por la tensión impuesta a las cuerdas vocales, siendo en su mayoría de carácter leve. No obstante, la persistencia de la ronquera puede ocasionalmente indicar la presencia de una patología médica más profunda.
Predominantemente, los casos de laringitis aguda son de carácter pasajero y suele mejorar una vez que se corrige la causa subyacente. Entre los factores desencadenantes de la laringitis aguda se incluyen:
La laringitis se considera crónica cuando persiste por más de tres semanas. Este tipo de laringitis generalmente se origina por la exposición sostenida a irritantes.
La laringitis crónica puede derivar en tensiones en las cuerdas vocales, así como en lesiones o el desarrollo de crecimientos en las mismas, como pólipos o nódulos. Dichas lesiones pueden ser causadas por:
Las causas menos frecuentes de la laringitis crónica abarcan:
Otras causas que pueden desencadenar ronquera crónica comprenden:
En resumen, la afonía es una condición común con diversas causas subyacentes. La atención médica es aconsejable si los síntomas persisten, pero estos remedios pueden proporcionar alivio temporal y cuidado a la voz afectada. Si te ha sido útil el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.