¿Sabes cuál es el mejor aceite para freír? Esta es una pregunta que muchos se hacen, ya que no todos los aceites tienen las mismas propiedades ni beneficios para la salud.
El aceite que se utiliza para freír es esencial para lograr una fritura saludable. Asegurarse de utilizar uno con alto punto de humo es importante para evitar la producción de sustancias dañinas.
Al elegir los aceites adecuados, como los de oliva, orujo de oliva o girasol alto oleico, se pueden lograr platos más saludables. También hay que tener en cuenta algunos consejos para una fritura saludable, como evitar freír demasiados alimentos a la vez y reciclar el aceite usado adecuadamente.
El punto de humo es un término que hace referencia a la temperatura máxima que soporta un aceite sin descomponerse y desprender humo. A partir de ese punto, se liberan sustancias nocivas para la salud y el sabor y aroma del aceite pueden verse afectados. Por eso, es importante conocer el punto de humo al escoger un aceite para freír.
El punto de humo varía según el tipo de aceite y su forma de extracción. Los aceites refinados tienen un punto de humo más alto que los aceites sin refinar, y los aceites con una mayor concentración de ácidos grasos saturados tienen un punto de humo más bajo.
Hay que escoger un aceite con un punto de humo elevado que permita alcanzar las temperaturas necesarias para freír los alimentos sin que el aceite se descomponga, desprenda humo o emita sustancias tóxicas. Utilizar aceites con un punto de humo bajo puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
El proceso de extracción del aceite de oliva en la categoría normal, también conocido como aceite de oliva refinado, difiere del aceite de oliva extra virgen. Este aceite refinado se obtiene de aceitunas trituradas en forma de pasta o ‘pomace’, la pomace se somete a un proceso de extracción, para separar el aceite de los restos sólidos y líquidos.
El aceite obtenido se somete a un proceso de refinación para eliminar impurezas, olores y sabores indeseables. Se usa calor, decantación, filtración y /o naturalización de sustancias alcalinas. Tiene un punto de humo de unos 240ºC.
Los aceites más saludables para freír son aquellos con un alto punto de humo, que es la temperatura a la que el aceite comienza a descomponerse y producir sustancias dañinas para la salud.
Los aceites con mayor punto de humo son el de oliva refinado, orujo de oliva y el de girasol alto oleico. Además, es recomendable elegir aceites ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que son beneficiosas para el cuerpo y ayudan a reducir los niveles de colesterol.
El tipo de aceite que se debe elegir para freír un alimento depende de su composición y propiedades. Por ejemplo, para alimentos suaves y delicados como el pescado, es recomendable utilizar aceite de oliva suave o aceite de avellana, mientras que para alimentos como las patatas fritas, se puede utilizar aceite de girasol alto oleico, el de oliva refinado o el de orujo de oliva. Para alimentos rebozados y crujientes, es preferible utilizar aceites ligeros como el de semillas de uva o el aceite de maíz.
Además de los ya mencionados aceites de oliva refinado, aceite de oliva virgen extra, girasol alto oleico, aceite de coco, aguacate y canola, también son recomendables el aceite de cártamo y el de cacahuete, siempre y cuando sean altos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.
Una forma de reducir la cantidad de grasa en los alimentos después de freírlos es retirarlos del aceite y dejarlos en toallas de papel para que absorban el exceso de grasa. Además, es importante utilizar aceites con alto punto de humo para evitar la producción de sustancias dañinas para el cuerpo.
Freír demasiados alimentos a la vez hace que estos absorban más aceite, lo que se traduce en una comida menos saludable. Lo ideal es freír los alimentos en pequeñas cantidades y controlar la temperatura para evitar que se quemen.
Una forma de controlar la temperatura es utilizando freidoras eléctricas con termostato. De este modo, se puede asegurar que el aceite alcanza la temperatura adecuada y se mantiene constante durante todo el proceso de fritura. Además, se debe evitar freír demasiados alimentos a la vez para que estos no absorban más grasa de la necesaria.
Freír alimentos puede ser perjudicial para la salud ya que, si se realiza de forma incorrecta, puede causar la producción de sustancias dañinas y aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Por ello, es importante tomar en cuenta algunas recomendaciones para evitar riesgos para la salud al freír alimentos.
Usar aceite reutilizado o aceites con alto contenido de grasas saturadas puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes.
Los aceites utilizados varias veces pueden producir sustancias tóxicas que son nocivas para el cuerpo, y los aceites con altos contenidos de grasas saturadas aumentan los niveles de colesterol en sangre. Para evitar estos riesgos, es importante usar aceites saludables y cambiar el aceite usado una o dos veces si se va a reutilizar.
Al freír alimentos, es importante evitar la formación de sustancias dañinas como la acrilamida y la acroleína. Para ello, se pueden seguir algunas recomendaciones. Por ejemplo, freír a una temperatura adecuada.
Algunas recomendaciones específicas para evitar la formación de sustancias dañinas en la fritura son:
Ahora ya conoces mejor los tipos de aceites más saludables para freír. Recuerda siempre seguir las recomendaciones específicas de cada tipo de aceite, controlar la temperatura adecuadamente, y nunca reutilizar el aceite demasiadas veces.
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