| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ataque de migraña
Ataque de migraña

¿Se puede predecir un ataque de migraña?

En esta nueva investigación han encontrado que la mala calidad del sueño percibida, o dormir poco la noche anterior, se asociaban con un mayor riesgo de sufrir migraña a la mañana siguiente.

| Elena Bellver Salud

La autora principal del estudio, Kathleen R. Merikangas, PhD, del Instituto Nacional de Salud Mental destaca la conexión entre los ritmos circadianos y los patrones de dolor de cabeza, ofreciendo una perspectiva novedosa sobre la influencia del tiempo en la migraña.

Desentrañando el misterio de la migraña: ¿es posible predecir sus ataques?

¿Se puede predecir un ataque de migraña?

La migraña, con frecuencia subestimada y tratada de manera insatisfactoria, sigue siendo un desafío persistente en la esfera médica. Incluso cuando se aborda, prever los ataques y desarrollar estrategias efectivas para prevenirlos se mantiene como un terreno desafiante.

Un reciente estudio, publicado en línea el 24 de enero de 2024 en Neurology®, la prestigiosa revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, se embarca en la exploración de métodos más precisos para predecir cuándo se desencadenará una migraña.

Qué es la migraña

Antes de adentrarnos en los hallazgos fascinantes de este estudio, es importante comprender a fondo qué implica exactamente la migraña. Este tipo de dolor de cabeza se caracteriza por ataques recurrentes de dolor punzante y pulsátil, generalmente localizado en un lado de la cabeza.

¿Se puede predecir un ataque de migraña?

La causa subyacente de este dolor radica en la activación de fibras nerviosas dentro de los vasos sanguíneos del cerebro, que transcurren a través de las meninges (tres capas de membranas que protegen el cerebro y la médula espinal).

Los ataques no tratados pueden durar de cuatro a 72 horas y suelen acompañarse de síntomas adicionales como sensibilidad a la luz, al ruido, náuseas y vómitos.

Curiosamente, actividades cotidianas como la actividad física, el movimiento, toser o estornudar pueden intensificar el dolor de cabeza. Las migrañas tienden a manifestarse con mayor frecuencia por la mañana, especialmente al despertar, y algunas personas experimentan episodios predecibles, como antes de la menstruación o después de una semana estresante.

Factores Desencadenantes de la Migraña

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Diversos factores presentes en la vida cotidiana pueden aumentar el riesgo de experimentar migrañas. Estos desencadenantes varían entre individuos e incluyen desde cambios climáticos y alteraciones en el sueño hasta olores fuertes, estrés y cambios hormonales.

Comprender la complejidad de estos desencadenantes es esencial para abordar adecuadamente el dolor de cabeza y desarrollar estrategias preventivas personalizadas.

Exploración Detallada

El estudio, liderado por Kathleen R. Merikangas, PhD, del Instituto Nacional de Salud Mental, adoptó un enfoque innovador para abordar el desafío de la migraña. La investigación incluyó a 477 participantes, con edades que abarcaron desde los 7 hasta los 84 años.

¿Se puede predecir un ataque de migraña?

Utilizando una aplicación móvil, se pidió a los participantes que evaluaran su estado de ánimo, energía, estrés y dolores de cabeza cuatro veces al día durante dos semanas. Además, se evaluó la calidad del sueño diariamente, y se implementaron monitores de sueño y actividad física para obtener una visión más completa de las variables en juego.

Descubrimientos Clave

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Los resultados del estudio proporcionaron información crucial sobre los factores relacionados con la predicción de los ataques de migraña. La mala calidad del sueño percibida y una calidad de sueño inferior a la habitual la noche anterior se asociaban con un mayor riesgo de experimentar una migraña a la mañana siguiente.

De manera adicional, un nivel de energía más bajo de lo normal el día anterior también se vinculaba con la aparición de dolor de cabeza al despertar. Cabe destacar que estos factores no mostraron un aumento del riesgo de migraña en otras franjas horarias. Únicamente los niveles elevados de estrés o tener una energía superior al promedio el día anterior se tomaron como predictores de dolores de cabeza por la tarde o noche.

La autora principal, Kathleen R. Merikangas, PhD, subrayó la importancia de estos hallazgos al destacar:

"Estos diferentes patrones de predictores de dolores de cabeza matutinos y tardíos resaltan el papel de los ritmos circadianos en el dolor de cabeza". Estos insights no solo proporcionan una visión más profunda de los procesos subyacentes de la migraña, sino que también ofrecen oportunidades para mejorar las estrategias de tratamiento y prevención."

Implicaciones Prácticas y Futuro de la Investigación

El coautor del estudio, Tarannum M. Lateef, MD, del Sistema Nacional de Salud Infantil en Washington, DC, subrayó la relevancia de monitorear los cambios en el sueño como predictor de ataques de dolor de cabeza.

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Enfatizó la utilidad de las aplicaciones que rastrean el sueño y otros aspectos de la salud, estados conductuales y emocionales en tiempo real. Estas herramientas, al proporcionar información valiosa, tienen el potencial de revolucionar el manejo de la migraña.

A pesar de estos avances, es importante reconocer las limitaciones del estudio. La corta duración del seguimiento de los participantes plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de las predicciones. Sin embargo, los resultados actuales establecen un fundamento sólido para investigaciones futuras que podrían abordar estas cuestiones y ampliar nuestro conocimiento sobre la migraña.

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En conclusión, el estudio reciente sobre la migraña ofrece una visión intrigante y prometedora para comprender y abordar esta compleja condición médica.

La capacidad de predecir los ataques de migraña a través del monitoreo cuidadoso de factores como el sueño, la energía y el estrés marca un paso significativo hacia estrategias más efectivas de tratamiento y prevención.

A medida que la investigación continúa desentrañando los misterios de la migraña, la esperanza de una mejora sustancial en la calidad de vida de quienes la padecen se vislumbra en el horizonte.

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