Dan más trabajo que nadie; de ellas dependen los ingresos fiscales de España, pero tiene problemas de crédito, de tamaño y de deudas. Nadie habla, sin embargo, de rescatarlas. Sólo parches. Las pymes, la empresa familiar, el comercio y el autónomo son los grandes olvidados de la crisis, aunque buena parte de los problemas de paro derivan de su quebranto silencioso o incluso estigmatizado. Aún así, de ellas depende el futuro: es su única esperanza para recibir ayuda.