El Gobierno aprueba esta normativa para avanzar en la implantación de la economía circular y alcanzar los nuevos objetivos de reciclado de envases para 2025 y 2030.
Con el objetivo de reducir la contaminación y contribuir a la economía circular del país, el Consejo de Ministros finalmente ha aprobado el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases para 2030.
La normativa establece el objetivo de reducir un 20 % las botellas de plástico de un solo uso en 2030, impulsar que frutas y verduras enteras se vendan a granel, y que los clientes puedan llevar a la compra sus propios envases.
Los comercios minoristas de alimentación deberán adoptar las medidas necesarias para presentar a granel aquellas frutas y verduras frescas que se comercialicen enteras. Esta obligación no se aplicará a las frutas y hortalizas envasadas en lotes de 1,5 kilogramos o más, ni a las que se envasen bajo una variedad protegida o registrada.
Además, quedan también excluidas aquellas que presentan un riesgo de deterioro o merma cuando se venden a granel y que se determinarán por orden del Ministerio de Agricultura, en coordinación con Transición Ecológica y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor del real decreto.
De esta manera, los comercios dispondrán de 6 meses para adaptar la venta de las frutas y hortalizas que no entren en estos supuestos. Aquellos comercios de alimentación cuya superficie sea igual o mayor a 400 metros cuadrados, destinarán, al menos, el 20 % de su área de ventas a la oferta de productos presentados sin embalaje primario.
La normativa también implica que los comercios de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte de los consumidores, que serán los responsables de su acondicionamiento y limpieza.
Estos recipientes podrán ser rechazados por el comerciante si están manifiestamente sucios o no son adecuados, quedando exentos de responsabilidad por los problemas de seguridad alimentaria que se pudieran derivar de su uso.
Por otra parte, el real decreto establece porcentajes recomendados de plástico reciclado en los envases para 2025 y 2030, que serán obligatorios en el caso de las botellas de plástico de un solo uso.
Además, dispone las obligaciones de marcado a partir del 1 de enero de 2025 y, aunque la simbología del marcado queda a libre criterio del productor, prohíbe usar el lema "respetuoso con el medioambiente" o cualquier otro que pueda inducir a su abandono en el entorno.