El hijo del ex fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía está dispuesto a "llegar hasta el final" con las decisiones de Interior "contrarias a la legalidad"
"De los tres asesinos de mi padre condenados, dos de ellos tienen informes en contra del acercamiento de la Junta de tratamiento del centro penitenciarios. Eso va contra la legalidad que tanto defiende Marlaska", ha declarado Daniel Portero a ESDiario tras conocerse que la Justicia ha concedido un plazo "improrrogable" de veinte días al ministro del Interior, para que aporte los expedientes completos que justifican los beneficios penitenciarios recientemente otorgados a los etarras que acabaron con la vida de su padre, Luis Portero, el 9 de octubre del año 2000.
"El Tribunal Superior de Justicia de Madrid podría parar la política indiscriminada de acercamientos de presos de ETA del Ministerio del Interior, si no es acorde a la legalidad como sospechamos", ha afirmado el portavoz de la Asociación de víctimas Dignidad y Justicia, en su perfil oficial de tuiter.
El hijo del ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid asegura tener "indicios" sólidos de que el Departamento que dirige Marlaska estaría incurriendo en "irregularidades" con respecto a los beneficios penitenciarios aprobados para dos de los terroristas condenados por ejecutar a su padre.
"La admisión a trámite del recurso contencioso que he presentado contra los traslados y el cambio de grado de los asesinos de mi padre es un comienzo que puede demostrar las irregularidades del Ministerio" del Interior, ha valorado Daniel Portero para ESDiario. "Ahora serán los tribunales los que dicten la nulidad de sus decisiones" sobre los etarras, ha celebrado.
Treinta años de prisión
En 2008, la Audiencia Nacional, de la que fue magistrado el propio Fernando Grande-Marlaska, condenó a 30 años de prisión al que fuera máximo responsable militar de ETA Juan Antonio Olarra Guridi, por ordenar el asesinato de Luis Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y por haber proporcionado los medios para conseguirlo a Harriet Iragi y Jon Igor Solana, integrantes del comando Andalucía y sentenciados a la misma pena en 2002.
Iragi y Solana, los dos terroristas privilegiados por Marlaska en marzo de este mismo año -según el recurso presentado por Daniel Portero- mataron al ex fiscal jefe del TSJA siguiendo las "órdenes que impartió" Olarra. Tal es así que, el propio Solana reconoció ante la policía, como recoge el fallo del tribunal sentenciador, que fue Olarra quien "les facilitó" los detalles "del domicilio, horarios de trabajo, fotografías y coche oficial que le llevaba a casa, tratándose de un Citroën Xsara o Xantia de color verde, matrícula GR-4021".
Fue una fatídica tarde del 9 de octubre de 2000, cuando el fiscal Luis Portero García salió de trabajar para dirigirse a su casa en Granada. Eran las 14.15 horas, mientras portero esperaba el ascensor en el portal cuando un terrorista de ETA que lo estaba esperando le descerrajó dos tiros por la espalda antes de darse a la fuga. Portero fue inmediatamente trasladado al Hospital de Traumatología de Granada, donde no pudo superar la gravedad de las heridas. El comando al que pertenecían los tres etarras condenados también dejó instalado un coche bomba en las proximidades del domicilio del entonces fiscal.
Luis Portero estaba casado y tenía cuatro hijos. Apasionado del derecho, además de ser el jefe de la Fiscalía andaluza, ejercía como profesor e investigador de Derecho Penal en varias universidades. Unos días antes de su asesinato había solicitado protección policial a las autoridades competentes porque aseguró sentirse en peligro.
