| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, visitan el Hospital General de Castellón / Imagen de archivo.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, visitan el Hospital General de Castellón / Imagen de archivo.

La crisis sanitaria entorpece a Ximo Puig a las puertas de las elecciones

El Gobierno valenciano trata de apaciguar a los profesionales que incrementan el ruido con concentraciones y una huelga prevista para el próximo lunes.

| Sonia García Edición Valencia

Los sanitarios valencianos no se unieron a la huelga nacional el pasado mes de enero. Y no por falta de motivos, sino porque no querían colapsar todavía más el sistema, tal y como reconocieron. Es ahora, en tiempos de precampaña y a las puertas de las elecciones, cuando el colectivo ha incrementado el ruido convocando protestas y con una huelga prevista para el próximo lunes que la Conselleria de Sanidad tratará de frenar en la reunión de este jueves. 

Dos movilizaciones tuvieron lugar este miércoles, una de enfermeros frente al Hospital Clínico y otra de médicos a las puertas del Palau de la Generalitat. El denominador común es la escasez de profesionales que provoca una mayor presión asistencial, más colapso en Urgencias, Atención Primara y en las listas de espera para operarse, con la consiguiente bajada de la calidad en la atención del paciente que conlleva. 

A esto se suma la protesta de cientos de personas, pacientes y sanitarios, que aguaron el día al presidente Ximo Puig a su llegada hace poco más de una semana a un acto en Torrevieja , donde además se desplegó una enorme pancarta sobre la fachada de un edifico con el rostro del jefe del Consell

La estrategia de 'president' de incrementar su presencia en Alicante y especialmente en la Vega Baja para tratar de ganar votos en esta región clave y débil para el PSPV se vio torpedeada por este boicot, como también le entorpecería una huelga de sanitarios a las puertas de las elecciones en caso de que se mantenga el próximo 8 de mayo. 

Por ello desde la Conselleria de Sanidad, Miguel Mínguez, intentará apaciguar a los profesionales y tratará de evitar el paro en su reunión con el Sindicato Médico (CESM-CV) prevista durante la mañana, pero desde el Sindicato de Médicos de Asistencia pública (Simap) ya se advirtió ayer de la escasa esperanza de alcanzar un acuerdo ante la imposibilidad de seguir negociando por las próximas elecciones autonómicas. En todo caso, apuntaron a adoptar otras medidas de protesta que consideran todavía "más eficaces" que una huelga y que tampoco beneficiarían a la campaña de Ximo Puig en la que tampoco podrá precisamente presumir de buena gestión sanitaria con cero hospitales construidos y unas cifras que posicionan a la Comunidad Valenciana a la cola en inversión por paciente.