Dónde hay más médicos y cómo se sitúa la Comunidad Valenciana

La huelga en defensa de la Sanidad Pública celebrada el pasado domingo en Madrid abre la posibilidad a que las comunidades autónomas secunden la protesta con réplicas en sus territorios. Y es que las deficiencias en el sistema sanitario se extienden a gran parte del territorio nacional. Los colectivos de profesionales sanitarios vienen alertando del colapso de los hospitales en la Comunidad Valenciana desde la pandemia. Ver las áreas de urgencias de los hospitales públicos colapsados con días de espera para recibir una habitación y meses para entrar a quirófano se ha convertido en la tónica habitual. 

Las deficiencias se producen por falta de personal sanitario, principalmente, pues aunque España es cantera de médicos son muchos los que optan por migrar al extranjero en búsqueda de mejores condiciones laborales. En Cataluña, Madrid y Andalucía hay más profesionales de la medicina trabajando en el Sistema Público de Salud. No obstante, también son las autonomías con mayor peso poblacional por lo que es necesario tener en cuenta la ratio de médicos por pacientes para analizar la presión hospitalaria y el estado del sistema de salud en cada territorio. La ratio mide cuántos médicos de atención primaria, hospitalaria, urgencias y formación especializada existen por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Aragón es la autonomía que encabeza el ranking con más médicos por pacientes con una ratio de 4'1, seguida de Castilla y León (4). En el otro extremo de la tabla se sitúan Ceuta y Melilla (2'4) y Baleares (2'8). La Comunidad Valenciana queda a la cola de España en médicos por paciente con una ratio de 3'2, un porcentaje inferior a la media española (3'4). 

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad revelan otro problema, el de las listas de espera, que incluso en muchas autonomías supera los seis meses para acceder a una intervención quirúrgica no urgente.

En la Comunidad Valenciana, el 15'9% de los pacientes superan ese tiempo de espera de seis meses. De nuevo, el territorio valenciano es una de las autonomías con peores datos.

Donde menos tiempo hay que esperar para operarse es en Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid y País Vasco. Llama la atención que los territorios gobernados por la izquierda son los que más colapso en listas de espera presentan: en Aragón, Cataluña, Cantabria, Baleares y Canarias cerca de una cuarta parte de los pacientes esperan más de seis meses para entrar a quirófano. 

En cuanto al incremento en la inversión sanitaria para 2023, la Comunidad Valenciana destinará un 5,36% más que el año pasado. Lejos de comunidades autónomas gobernadas por los populares como la Comunidad de Madrid que aumenta el gasto en sanidad un 11'7% más que el año anterior, es decir, más del doble que el gobierno de Ximo Puig. La Junta de Andalucía también eleva la inversión en este departamento un 11% con respecto a 2022, Galicia un 8'4% más y Castilla y León un 8'87% más. Aragón vuelve a liderar el ranking con un incremento de un 13'6%.

De este modo, la Comunidad Valenciana es una de las autonomías de España que menos ha incrementado el presupuesto para el ámbito sanitario.

Las cifras se ejemplifican con los continuos colapsos en los principales hospitales de la Comunidad como en el Hospital de La Ribera, en el Hospital General de Valencia o en el Hospital de Torrevieja. Las salas de urgencias están abarrotadas y los pasillos sobresaturados con pacientes en camas sin intimidad ni la atención necesaria con una espera de hasta tres días para subir a planta. 

En definitiva, en la Comunidad Valenciana la presión asistencial agota a los profesionales sanitarios en uno de los territorios con menor ratio de médicos por pacientes, más tiempo en las listas de espera y menor incremento en la inversión sanitaria. 

El próximo jueves el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana tiene previsto una reunión para valorar la posibilidad de sumarse a la protesta, encabezada por Madrid, organizando concentraciones en el territorio valenciano para reivindicar una sanidad pública digna.