Se intensifican las presiones desde Valencia para que Rajoy diga algo

Los planes iniciales del presidente del Gobierno, como adelantó EsdiarioCV, eran utilizar la Interparlamentaria de su partido a celebrar este fin de semana en la Comunidad Valenciana, "tierra de frontera" con Cataluña, para enviar mensajes a Puigdemont y compañía a escasamente un mes del proyectado referéndum independentista del 1-O. Y aunque Mariano Rajoy no es precisamente de los que se dejan presionar, fuentes conocedoras de las gestiones de última hora que se estarían produciendo con personas de su círculo de confianza, aseguran a EsdiarioCV que se está intentando por distintas vías que el presidente diga algo concreto en Valencia sobre las reivindicaciones valencianas, “porque como no diga nada, ¡vamos!”.

Reivindicaciones que básicamente son la mejora de la financiación autonómica y las infraestructuras. La preocupación en el PP valenciano y representantes de la sociedad civil autonómica por el posible “olvido” de la Comunidad en el discurso de Rajoy habría empujado a algunos interlocutores de primer nivel a gestionar esa mención, así como una mejora sustancial en las expectativas valencianas de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 respecto de los de 2017. Las reiteradas visitas a la Comunidad del Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con anuncios sustanciales por ejemplo para el ansiado Corredor Mediterráneo, avalaría la tesis de que Mariano ha entendido el mensaje, y que no va a ceder más terreno político en un granero de votos tradicional y fundamental para su partido.

En el aire quedarían por tanto el acto de reivindicación del Corredor que los grandes empresarios de AVE, con Juan Roig y Vicente Boluda a la cabeza, querían celebrar en octubre en Madrid como colofón de su "road-show", y el “pollo” que Ximo Puig y Mónica Oltra querían montarle al Gobierno por la infrafinanciación con el aval de Les Corts, que aprobaron por unanimidad un documento reivindicativo. Para la segunda parte, la manifestación en la calle, el PP valenciano primero y la patronal CEV después anunciaron que con ellos no se contara. Días después el vicesecretario Pablo Casado explicitó por primera vez que Isabel Bonig será la candidata del PP a la presidencia de la Generalitat. Hay conversaciones en marcha para sustituir la manifestación por un manifiesto basado en el documento de Les Corts, aunque la izquierda política y sindical se muestra reacia al trueque.

Y mientras se decide todo eso, el tándem Puig-Oltra espera que este fin de semana Rajoy cometa el error de no decir nada concreto en el sentido apuntado para así conseguir un cuádruple objetivo: atizar al PP valenciano, aventar su ninguneo en Madrid, acabar con la idea de que el PP representa mejor los intereses de los valencianos, y azuzar el victimismo.