| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
La navarra Ruth Goñi y el alicantino Emilio Argüeso han dejado Ciudadanos y se han pasado al grupo de no adscritos en el Senado
La navarra Ruth Goñi y el alicantino Emilio Argüeso han dejado Ciudadanos y se han pasado al grupo de no adscritos en el Senado

Ciudadanos: segunda ola de tránsfugas, idénticos argumentos que hace cuatro años

"El partido ha cambiado de ideología" y "seguiré por los que me votaron". Las frases coinciden entre quienes se marcharon por el cambio ideológico y quienes ahora lo hacen por "sanchismo"

| H.G. Edición Valencia

Entre febrero y junio de 2017 Ciudadanos sufría una aguda brecha que le produjo una importante sangría, especialmente en la Comunidad Valenciana. Dos diputados provinciales y cuatro autonómicos dejaron el partido en esos meses, en los seis casos manteniendo sus actas.

"Cs ha traicionado sus principios", afirmaba aquel año el ex diputado provincial José Enrique Aguar, presidente fundador del partido Contigo Somos Democracia, compuesto por numerosos ex también de Ciudadanos.

No se integró en esta formación, pero igualmente se marchó de Ciudadanos Alexis Marí, por entonces portavoz en Les Corts. "Nos acostamos socialdemócratas y nos levantamos siendo liberales", explicaba tras el giro dado por el partido en el que congreso que proclamó el mando único de Albert Rivera. "Vamos a defender el programa electoral con el que nos hemos presentado", justificaba para no dejar su escaño. Se mantuvo hasta el final de legislatura, al igual que otros tres compañeros de bancada que se pasaron, con él, al grupo de no adscritos.

Por aquel entonces era secretario de organización autonómico Emilio Argüeso, al que la pasada semana el Senado ha tramitado la baja del grupo parlamentario de Cs para pasarse al de no adscritos. Tampoco deja su acta, con un argumento muy similar. "Con el cambio ideológico que ha experimentado Ciudadanos he decidido solicitar mi pase al grupo mixto y salir del partido", esgrimía Argüeso la pasada semana, para concluir que "mi escaño no servirá para apoyar al sanchismo".

 

Curiosamente, el antes citado Alexis Marí, ex compañero en Cs y predecesor en cambios de bancada, lo defendía con un tuit elocuente que el propio Argüeso retuiteaba: "El acta es de los diputados, senadores y concejales. Desde el punto de vista judicial, administrativo y a veces moral", recalcaba Marí, justificando implícitamente la decisión suya en 2017 y la de Argüeso casi cuatro años después.

Mismo argumento que el empleado por la compañera del senador en el grupo mixto del Senado tras marcharse, también la pasada semana, de Cs, la navarra Ruth Goñi: "Ciudadanos ha cambiado de ideología. Causo baja en el partido. Seguiré en el Senado, como hasta ahora, defendiendo exactamente las ideas por las que me votaron los navarros".

De nuevo, como hace cuatro años, el partido es el responsable por "cambio de ideología". En aquella época, con menos poder institucional, Ciudadanos reconocía 146 casos de transfuguismo entre 2015 y 2017. Por aquel tiempo también quienes se fueron acusaron al partido de "marca blanca del PP". Incluso Marí llegó a afirmar que "nos hemos rodeado de la peor extrema derecha". 

Ahora el éxodo, comandado por Fran Hervías, entonces secretario de organización nacional y responsable, por su cargo, de la inmensa mayoría de expedientes de expulsión que llevó a cabo Cs, habla de "entrega al sanchismo" y se marcha directamente al PP.

Una nueva baja la anunciaba recientemente Vicente Castillo, asesor en la Diputación de Alicante despedido de su cargo. "Con mucha tristeza, después de 15 años de servicio a mi único partido, mi compromiso con Ciudadanos llega hasta aquí. No puedo seguir en un partido que no respeta nuestra memoria ni nuestra lealtad a nuestros inicios", ha señalado en su adiós tuitero, para asegurar que "lo más gris, cobarde y triste ejercen hoy mano de hierro en un partido que era de valientes".

Han pasado cuatro años, pero quienes en la actualidad se van y dirigían el partido en 2017 recurren a argumentos muy similares a aquellos que se marcharon o fueron expulsados por los actuales tránsfugas. O, mejor dicho, según sus propias palabras, "por quienes amamos la libertad" frente a "los bandazos" de los que acusan a Ciudadanos.

"Pollos sin cabeza", resume ahora preguntado por este periódico José Enrique Aguar, con la mirada de la distancia de los cuatro años pasados desde su marcha. Entonces él consiguió arrastrar a casi una cincuentena de cargos de Cs a Contigo Somos Democracia.

Eso sí, tanto entonces como ahora todos rehúyen el calificativo de tránsfugas, a pesar de que la segunda acepción del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua lo define como "persona que con un cargo público no abandona este al separarse del partido que lo presentó como candidato".