Sin vergüenza con los huérfanos de violencia de género

Este Lunes, 7 de Mayo, se celebró en el Senado la II Jornada Huérfan@s de la violencia de género: hacia la reparación del daño.  Los huérfanos y huérfanas, familiares, con sus testimonios desgarradores, impactantes, dramáticos, e incluso depresivos en extremo, denuncian la situación real de abandono, desamparo y olvido por parte del Estado, que sufren como víctimas directas de la violencia machista, después que sus padres asesinaran a sus madres y se quedaran solos.

Denuncian el futuro negro que les esperaba en todos los niveles: han padecido un verdadero calvario administrativo para poder percibir la pensión de orfandad, cantidad irrisoria y tardía, con la problemática que su madre hubiera cotizado en la Seguridad Social o no. Teniendo que subsistir durante el largo trámite, con sus propios medios y recursos económicos.

Laberinto burocrático también para solicitar los familiares la guardia y custodia de los menores, reclamada muchas veces por el asesino cuando sale de prisión. Menos mal que se les suspendió la pensión de viudedad que antaño cobraban después de haber asesinado a su mujer. El colmo de los colmos…

Además de librar una batalla psicológica por el acontecimiento terrorífico,” el peor de los golpes”, siendo imprescindible en estos casos la ayuda de expertos y psicólogos, realizan un gran esfuerzo adicional con la lucha administrativa. ¿Qué será de estos jóvenes que se quedan solos?... ¿Cómo acabarán sus vidas?... Los condenamos al olvido, y los volvemos a condenar al no castigar debidamente a sus verdugos, a aquellos que les quitaron lo que más quieren… a su madre… ¿Quiénes dudamos de lo que representa una madre?

Después de los testimonios, los miembros de la Cámara Alta se han emocionado y aplaudido, pero digo yo ¿esto es necesario? ¿Qué no lo sabían ya? ¿Cuántas jornadas más se van a celebrar?... Menos aplausos y más acción real. Si quieren seguir con los culebrones y las formas de teatrales de parecer gente conmovida que vayan al teatro… estamos demasiado acostumbradas a ello, deberían de empezar a ser más serios, responsables, y adoptar nuevas formas de trabajo.

A quien corresponda, a quien tenga vergüenza de esta situación y muchas más cuestiones de esta índole, ¿cuándo se va a aplicar el tan nombrado Pacto de Estado contra la Violencia de Género en las que se incluyen medidas para los huérfanos y huérfanas de violencia de género?... Y todo lo demás que tampoco olvidamos, todas aquellas personas que están sufriendo en el silencio y que no consiguen el amparo de nadie, porque están amenazadas, en su propio entorno y fuera de él con la falsa justicia demagoga actual (Vean simplemente la televisión y observen las medidas judiciales que se adoptan con la bandera de la presunción de inocencia…)

¿Y la víctima qué?... ¿Qué hacemos con aquellas mujeres que tendrán depresión y grandes problemas el resto de sus días?... Piensen una cosa muy simple: ¿Y si fueran los hombres violados constantemente y salieran en los medios de información todos los días?... ¿Cambiaría la Ley?...
Recomendamos la película francesa: “No soy un hombre fácil”… Abran los ojos.

Sinceramente, el Estado pierde la credibilidad de los ciudadanos y ciudadanas. Esto es una vergüenza lamentable. Se mezclan grandes clásicos, tanto del derecho penal y de la norma suprema del Estado Español… La Constitución. Que se tienen que castigar los hechos que se contradicen con las “recomendaciones”… Es decir, en una violación se recomienda -no resistirse-, para poder asegurar la propia vida de la víctima y por otro lado el derecho penal castiga como abuso sexual el hecho de la no resistencia (que algunos entienden como aceptación del acto sexual)… ¿Qué hacemos en nuestra propia defensa?...

*Grupo EmeDdona