Compromís desobedece el Pacto contra la Violencia Machista que encabezó Oltra

Estos son mis principios y si no te gustan… tengo otros. La leyenda urbana atribuye al actor  Groucho Marx esta mítica frase, aunque hay quienes la han convertido en su filosofía de vida. Una de estas personas es la líder pública de Compromís y vicepresidenta del Gobierno Valenciano, Mónica Oltra, quien suscribió en 2017 el primer Pacto Valenciano contra la Violencia Machista para que su partido lo incumpla ahora de forma flagrante por meros intereses partidistas.

A partir del próximo 7 de octubre el municipio de Catadau tendrá como nuevo alcalde a Manolo Bono, famoso por defender a un hombre que asestó 16 puñaladas a su mujer, motivo por el cual fue expulsado del PSOE. Y lo hará con el amparo de Compromís. Una vez destituido de las filas socialistas, Manolo Bolo se presentó en 2019  a las elecciones de la localidad como independiente sacando 4 concejales frente a 4 del PP, que fue la lista más votada, y 3 de Compromís. Para evitar que el PP se hiciera con la alcaldía de Catadau, Compromís alcanzó un acuerdo de gobierno con Manolo Bono, lo que le permitirá convertirse en alcalde en esta segunda etapa de la legislatura. 

No en vano, esta decisión política difiere radicalmente del Pacto valenciano contra la Violencia Machista encabezado por la vicepresidenta Mónica Oltra, quien aseguró en 2017 que este acuerdo "nace con el objetivo primordial de reconocer el maltrato contra las mujeres como un conflicto social, y no como un conflicto doméstico". Durante su firma, también defendió que el documento vincula presente, pasado y futuro porque "abordamos un conflicto social, consecuencia de una desigualdad estructural basada en el patriarcado", a la vez que se asume "la responsabilidad que nos corresponde para transformar el futuro".

Un porvenir que no ha durado mucho porque ahora elude cualquier responsabilidad respecto al nombramiento de Manolo Bono e insinúa que la decisión compete a El Bloc, otro de los socios que conforman Compromís. Según Oltra, la designación de esta persona como alcalde se sitúa fuera del marco político propio de “una sociedad avanzada y que cumple con los derechos humanos”, aunque considera que no está dentro de sus posibilidades impedirlo. “La sociedad debe rechazar el machismo, la violencia y el asesinato. Ese es el marco político en el que nos debemos situar “, alega Oltra.