Compromís exhibe su radicalismo contra los jueces

La coalición nacionalista de Compromís se desenmascara. Ya no hay motivos para esconder la vertiente independentista una vez abandonado el Palau de la Generalitat. Desde la oposición muestran sus posturas más radicales al tiempo que complacen a Yolanda Díaz para rascar poder. 

Sumar recientemente ha presentado una querella contra los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Una iniciativa drástica incluso para el ministro socialista de Justicia Félix Bolaños y que ha sido calificada como una "payasada" por parte de uno de los querellados. 

La querella de Sumar ante el Tribunal Supremo que pretende amedrentar a los jueces críticos con la amnistía se dirige contra el presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, y los vocales conservadores del por su "inaceptable intromisión en la función legislativa del Congreso", al autorizar y participar en el pleno extraordinario que propició la declaración institucional contra la Ley de Amnistía. 

Al frente de dicha "payasada" se encontraba uno de los dos diputados de Compromís. De entre la veintena de partidos que conforman la coalición Sumar, quien ha dado el paso al frente para presentar la demanda ante los juzgados ha sido el de Compromís, Alberto Ibáñez. Quienes no osaron jamás a defender ante los tribunales el agua o la financiación, ahora se glorifican tomando las riendas de la ofensa al Poder Judicial orquestada por su jefa madrileña.

Atrás queda ya la faceta más 'progresista moderada', si es que la hubo, o disimulada en la que los nacionalistas regaban el independentismo con ayudas discretas, pero ocultaban sus objetivos secesionistas. En las últimas semanas han presidido las manifestaciones la Diada en Cataluña, la marcha de Bildu en Bilbao, han dado la espalda a actos institucionales como el de la Constitución y ahora defienden ante los tribunales la amnistía.