Los incendios ponen contra la espada y la pared a Bravo a un mes de elecciones

El 'tren del pánico', los incendios de Bejís y Vall d'Ebo y ahora el de Villanueva de Viver. Las cuestionables actuaciones de la Generalitat en materia de incendios se encuentran bajo lupa a un mes de las elecciones. La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, comparecerá la última semana de abril para informar sobre la gestión del incendio de Castellón que se ha dado por extinguido este martes. También lo hará la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, que por motu propio ha solicitado una comparecencia adelantándose a la petición de Vox este martes.

Se abordará la problemática de forma genérica porque hablar del incendio que ha afectado a la comarca del Alto Mijares es rescatar el fantasma de Vall d'Ebo, de Bejís y del incidente del tren que se encuentra judicializado. Son más de 35.000 hectáreas quemadas en cuestión de meses que ponen de manifiesto la falta de limpieza y mantenimiento de los montes o las actuaciones en materia de prevención y gestión de incendios forestales. También se pondrá sobre la mesa el problema de las ayudas para los afectados del incendio de Bejís que siguen sin llegar prometidas por la Generalitat.

Será la próxima semana cuando se celebrará la Diputación Permanente para fijar la fecha de las comparecencias de las conselleras, que no del presidente Ximo Puig como solicitaba la oposición, y todo apunta a que tendrá lugar la última semana de abril después de celebrar el Día de les Corts Valencianes. 

Así, desde el PSPV se trata minimizar el impacto que supone en vísperas de las elecciones autonómicas y municipales. El 'president' y candidato, Ximo Puig, no comparecerá manteniéndose al margen todo lo posible pese a que se le ha responsabilizado a él personalmente, a diferencia de los anteriores incendios, y se reparte la responsabilidad con Agricultura (Compromís).

Por su parte, un fallo de bulto de Gabriela Bravo deja a la vista que prefiere resolver el tema en 'petit comité' sin el debate parlamentario y sin el foco mediático que suponía la comparecencia en el pleno de Las Cortes, pues solicitó una Diputación Permanente el 29 de marzo cuando aún no se habían disuelto Las Cortes y, por tanto, podría haber dado las explicaciones pertinentes en otro pleno.