| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ignacio Gil Lázaro, Santiago Abascal y José María Llanos, en el mitin de VOX en el Museo de las Ciencias de Valencia
Ignacio Gil Lázaro, Santiago Abascal y José María Llanos, en el mitin de VOX en el Museo de las Ciencias de Valencia

La "alarma social" fantasma con Vox y la violencia de género

| Sonia García Edición Valencia

La irrupción de Vox en el Gobierno valenciano apoderándose de las tres Conselleries más ideológicas, así como sus exigencias en materia de violencia de género, han hecho saltar las alarmas. Los partidos del difunto Botànic difunden la idea de una "alarma social", fantasma, por la evidente postura de Vox al respecto, que ya contaba con precedentes. Se han mostrado escandalizados por el acuerdo PP-VOX, pese a que ya era sabido con anterioridad las competencias a las que aspiraban y podrían haberlo evitado facilitado un gobierno en solitario de Carlos Mazón. 

El eurodiputado, portavoz nacional y vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ya adelantó en precampaña qué Conselleries pedirían al PP y expresó los deseos de eliminar Igualdad y las políticas de la Agenda 2030. Las cuentas estaban echadas y el esbozo esquemático del nuevo Gobierno dibujado desde antes de las elecciones. El polémico punto 43 del acuerdo programático que sustituye la violencia de género por la violencia intrafamiliar no es una novedad. Desde su consolidación, la formación conservadora ha puesto de manifiesto su voluntad de acabar con la "criminalización de una parte de la sociedad", de lograr mayor igualdad entre hombres y mujeres y evitar denuncias falsas. Ya en la Junta de Andalucía Vox propuso derogar la ley de violencia de género para sustituirla por una ley de violencia doméstica que aporte también más protección hacia los hijos y personas mayores que, por cierto, solo cuentan con una herramienta para la lucha contra este tipo de violencia más genérica que es el teléfono de asistencia a las víctimas.

 

La situación se repite ahora en la Comunidad Valenciana. Tanto PSOE como Compromís y Podemos dan por hecho un "retroceso histórico" en los derechos de las mujeres y en la lucha contra la violencia machista cuando aún ni ha tenido lugar la investidura. A nadie se le escapa que la  precipitación es intencionada. Con la mirada puesta en las elecciones del 23 J, los socialistas sacan provecho de la falta de dialéctica de Vox para, así, disimular sus incompetencias sobre el desastre legislativo que verdaderamente la Unión Europea calificó como "alarma social", la ley del sólo sí es sí.

Volviendo al presente, aún está por determinar si eliminar el concepto "género" perjudicará la persecución de esta catástrofe humanitaria que se cobra miles de vidas de mujeres. Cabe señalar que la violencia de género excluye a las parejas homosexuales y cualquier medida que avance para luchar contra la violencia doméstica puede incrementar la protección de estas. ¿Defenderá más Vox a las parejas LGTBI que la propia izquierda? ¿Defenderá más Vox la igualdad entre hombres y mujeres eliminando la asimetría legal entre la punición de determinados delitos? En cualquier caso, no se prevé que se eliminen mecanismos de protección a las mujeres, menos aún con la presencia mayoritaria del PP en la coalición, simplemente judicializar estos casos de violencia por otra vía distinta. "Suficiente" para que el todavía presidente Ximo Puig y su vicepresidenta en funciones Aitana Mas eleven la polémica a la categoría de "alarma social".

Cuando pase esta tormenta, durante la viniente legislatura no sería de extrañar que el discurso dramatizado de la izquierda en la oposición se vuelva a repetir cuando Vox comience a aplicar sus políticas en contra de la Agenda 2030. Se volverán a escandalizar y hablarán de "desastre climático" y "asesinato medioambiental". Un mensaje que, del mismo modo que ahora con la violencia de género, cala más en la sociedad que la noticia de haber rechazado la oferta del PP para su gobierno "transversal". Será entonces el momento de recordarles, de nuevo, que dado que Vox ya anticipó su deseo de dirigir las materias de agricultura y medioambiente, son los propios ecologistas de Compromís y PSOE quienes prefirieron este tipo de políticas a las que pudiera ofrecer un Mazón en solitario.