| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Dirigentes de Compromís se manifiestan en Burriana
Dirigentes de Compromís se manifiestan en Burriana

Compromís sí censuró la cultura valenciana: lo que no cuentan los de Baldoví

La coalición nacionalista se ha agarrado a acusar a PP y Vox de perseguir la cultura con datos inexactos ‘olvidando’ que vetaron y prohibieron a poetas o ahogaron a entidades valencianistas

| Enrique Martínez Edición Valencia

La supuesta censura a la cultura se ha convertido en uno de los argumentos de campaña tras los pactos de PP y Vox, y algunos partidos como Compromís están exprimiéndolo en sus mítines y debates, pese a usar datos tergiversados como que en Burriana se censura -sólo se has cancelado la suscripción pública a revistas catalanistas e independentistas-. Sin embargo, esos mismos partidos como Compromís sí practicaron la censura cuando llegaron a los gobiernos hace ocho años.

En concreto, Compromís se estrenó en el Ayuntamiento de Valencia -tras el pacto con el PSOE y Podemos que hizo a Joan Ribó alcalde- con una de sus principales polémicas de censura: eliminar los versos dedicados por la poetisa Ampar Cabrera a la Fallera Mayor de Valencia de los libros oficiales de las Fallas por no estar escritos con la forma que la coalición mandaba.

El entonces concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, generó una gran tormenta al censurar a una poetisa, Ampar Cabrera, galardonada por varios premios y Jocs Florals… pero que no escribía con la normativa que quería Compromís. Al final, la Asamblea de Presidentes de Falla tuvo que intervenir y votar por abrumadora mayoría su rechazo a esta censura y la inclusión de los versos retirados por Compromís.

Asimismo, el concepto de promoción cultural de Compromís ha sido muy peculiar estos ocho años que han manejado las instituciones valencianas, regando con dinero a asociaciones catalanistas e independentistas y ahogando o quitando ayudas a asociaciones valencianistas como Lo Rat Penat o la RACV no se sometían a sus dictados culturales.

Ahora, Compromís sufre desmemoria de sus tics censores e intenta acusar de censura a los gobiernos de PP y Vox con episodios que no son tales como en Burriana o el auditorio de Torrent, donde no se ha prohibido nada. En el fondo, todo lo que subyace es el dinero a las asociaciones y publicaciones amigas, que ven peligrar el chorro de presupuesto público con Compromís fuera del poder.