Las Setas de Sevilla: un paseo por la plaza de la Encarnación y sus secretos

La plaza de la Encarnación ha sido, desde tiempos inmemoriales, un punto clave en Sevilla. Situada en pleno centro de la ciudad, fue durante años un espacio de mercado y tránsito comercial. Sin embargo, en las últimas décadas, la plaza necesitaba una revitalización. Así nació el proyecto del Metropol Parasol, popularmente conocido como las Setas de Sevilla, que desde su inauguración en 2011 ha cambiado la forma en que se vive y experimenta este espacio.
El diseño futurista de las Setas, obra del arquitecto alemán Jürgen Mayer, ha sido un punto de debate, pero también de admiración. Se trata de la estructura de madera más grande del mundo, con una longitud de 150 metros, una anchura de 70 metros y una altura de 26 metros. La forma ondulada evoca una serie de hongos gigantes que se entrelazan, de ahí su nombre popular. Además, el diseño provoca una serie de corrientes de aire que se agradecen en pleno calor sevillano. Con todo ello, bien podría cambiarse la canción de María del Monte por “a la sombra de las setas”. El proyecto ha devuelto la vitalidad a una plaza que ahora se siente viva y dinámica.

La visita a la plaza de la Encarnación no se limita a admirar la majestuosidad de las Setas desde el exterior. Bajo esta estructura hay varias capas de historia y cultura que pueden explorarse. En el nivel inferior se encuentran los restos arqueológicos del Antiquarium, un museo que muestra hallazgos tanto romanos como del periodo andalusí, descubiertos durante las excavaciones previas a la construcción del Metropol Parasol. Aquí puedes hacer un viaje en el tiempo y apreciar la importancia histórica de la plaza, desde la época romana hasta el siglo XVIII.
En la base de las Setas también se encuentra el Mercado de la Encarnación, con puestos de productos frescos y locales. Este mercado conecta a la perfección la historia del lugar con la vida cotidiana de los sevillanos.

Uno de los mayores atractivos de las Setas de Sevilla es su mirador. Desde la parte superior de la estructura, se accede a una pasarela ondulante que ofrece unas de las mejores vistas panorámicas de Sevilla. Por un precio muy accesible, se puede caminar por esta pasarela y disfrutar de una perspectiva diferente de la ciudad. A lo lejos se puede ver la Giralda, la catedral, y el perfil del casco histórico, mientras que más cerca, la vida en la plaza de la Encarnación se despliega ante tus ojos.
Tanto de día como de noche, las vistas desde el mirador son inigualables. Por la noche, la iluminación de las Setas transforma el lugar en un espectáculo de luz y sombra que añade un toque mágico a la experiencia.

Si decides disfrutar por la noche de la plaza de la Encarnación, el Hotel Ocean Drive (OD) es una opción que no decepciona. Este hotel boutique destaca por su estilo contemporáneo y su ubicación inmejorable, justo en el corazón de la plaza. Desde su azotea, las vistas hacia las Setas y la vida de la plaza son impresionantes. Podrás disfrutar desde su azotea o desde tu propia habitación del atardecer teñido de colores cálidos y de la iluminación de las setas por la noche.
Este hotel también ofrece una experiencia de lujo con toques locales, desde su decoración minimalista pero acogedora, hasta su oferta gastronómica inspirada en los sabores andaluces. Además, el hotel organiza actividades y visitas personalizadas por Sevilla, lo que añade un valor extra a la estancia de sus huéspedes.

La plaza de la Encarnación no es solo un lugar de paso. Gracias a las Setas, se ha convertido en un escenario para eventos culturales. Conciertos al aire libre, exposiciones y actividades públicas llenan de vida este espacio. Es común encontrar algún evento que invite a los visitantes a participar o simplemente a disfrutar del ambiente animado de la plaza.
En la misma plaza se encuentra la Iglesia de la Anunciación, un edificio de 1565 que guarda en su cripta el Panteón de los Sevillanos Ilustres, donde reposan figuras tan destacadas como el poeta Gustavo Adolfo Bécquer. La iglesia está situada junto a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, lo que le confiere un entorno artístico. En la fachada lateral, que da a la plaza de la Encarnación, destaca un hermoso retablo cerámico del Cristo de la Buena Muerte, una obra ligada profundamente a la tradición religiosa de la ciudad.
La plaza también alberga otras joyas patrimoniales, como una fuente pública del siglo XVIII que fue retranqueada cuando se rediseñó el espacio. Esta fuente, que antiguamente ocupaba una posición central, sigue siendo un testimonio de la historia viva del lugar. Además, junto a la plaza se alza un majestuoso ficus que añade un toque de frescura y sombra a este dinámico entorno urbano.

La plaza de la Encarnación y sus alrededores ofrecen una gran variedad de opciones gastronómicas para todos los gustos. 
Hispalia, de reciente apertura en el puesto 37 del Mercado de la Encarnación, es un centro de arqueogastronomía, proyecto de investigación arqueológica dedicado a la reconstrucción de alimentos de época romana como el vino, el queso y la cerveza. Además de degustar esos productos, podrás realizar visitas temáticas al Antiquarium para conectar con el pasado culinario de la antigua Hispalis. 
Si lo que buscas es una experiencia tradicional, El Rinconcillo, fundado en 1670, es el lugar perfecto para disfrutar de tapas clásicas sevillanas como el jamón ibérico o las espinacas con garbanzos. En cambio, si prefieres algo más moderno, tienes Perro Viejo, que mezcla la cocina local con influencias internacionales en un ambiente contemporáneo, y Doña Encarna, un restaurante que, con su nombre en honor a la plaza, combina cocina andaluza con un toque de vanguardia.
Para los amantes de los brunchs, La Cacharrería y La Mala Brunch Setas son dos opciones cercanas a la plaza que destacan por su ambiente acogedor y sus propuestas creativas, la primera más bohemia y la segunda con un ambiente más juvenil y una propuesta más innovadora.
Otra opción interesante es el restaurante del Hotel Ocean Drive, a pie de calle, perfecto para disfrutar de una propuesta gastronómica refinada en un entorno moderno y elegante, justo en la entrada del hotel. Aunque está abierto también para almuerzo, merienda y cena, muy recomendables sus huevos benedict en el desayuno.

La plaza de la Encarnación y las Setas de Sevilla son un lugar que no se puede pasar por alto en una visita a la ciudad. Este espacio es un testimonio de la capacidad de Sevilla para combinar lo antiguo y lo nuevo, lo tradicional y lo moderno. Desde su historia romana y andalusí hasta su arquitectura contemporánea, pasando por su vibrante vida cotidiana, este rincón sevillano es un reflejo de una ciudad que se reinventa sin perder su esencia.