| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias y Pablo Echenique, presidiendo el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.
Pablo Iglesias y Pablo Echenique, presidiendo el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.

Iglesias levanta ampollas entre sus diputados con otro golpe bajo a Bescansa

El líder vuelve a imponer sus designios y le "regala" a Errejón una oportunidad para que presente en sociedad su candidatura madrileña. A costa de su compañera caída en desgracia.

| Javier Ruiz de Vergara España

Los diputados que pertenecen a la Comisión de Investigación que está desmenuzando en el Congreso las finanzas del PP asistieron este martes a un breve pero demoledor diálogo entre dos personas. En la mesa de comparecientes, el exsecretario general del PP de Madrid, Francisco Granados. En la mesa de los interpelantes, el diputado de Podemos, Íñigo Errejón.

¿A qué achaca su caída en desgracia en el PP?, preguntó el exportavoz del partido morado. "Cosas de la política. Que le voy a contar a usted, señoría", respondió lacónico el que fuera número tres de Esperanza Aguirre. 

Sin embargo, lo más sorprendente de todo es que muchos parlamentarios, algunos incluso de Podemos, se preguntaron: ¿Qué hace aquí Errejón?. Y es que el nuevo golpe de autoritarismo de Pablo Iglesias, usando además las instituciones con fines meramente electoralistas, ha levantado ampollas en su Grupo Parlamentario.

Toda radica en la decisión de Iglesias de forzar la candidatura de su exnúmero dos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones del próximo año. Una candidatura que discute un sector de Podemos Madrid, que reclama las primarias que prevén los estatutos del partido. Y un sector que baraja presentar un candidato distinto y que exige a la dirección morada "máxima neutralidad".

Pero Iglesias ha visto una oportunidad única para dar un empujón a las aspiraciones de Errejón con la comparecencia, este próximo martes, de la presidenta regional, Cristina Cifuentes, citada por la comisión para explicar los casos Púnica y Lezo. Precisamente hace unas semanas, Iglesias recuperó a Errejón para una sesión de control al Gobierno. Y para preguntar al ministro de Justicia por las revelaciones sobre los antiguos casos de corrupción que salpican al PP de Madrid.

Una especie de presentación en sociedad de la candidatura electoral morada aprovechando la lógica expectación mediática que aguarda a la líder de los populares madrileños. Y una forma encubierta de suplir la ausencia de Errejón en la política y las instituciones autonómicas y de acabar con la reconocida poca relevancia política de la portavoz en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta.

 

Íñigo Errejón, este pasado martes durante la comparecencia en el Congreso de Francisco Granados.

 

Y es que Errejón no había aparecido por la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP -nombre oficial de este órgano parlamentario- desde hace meses. Y todo el inmenso trabajo que ha generado lo ha asumido su portavoz oficial, Carolina Bescansa. Iglesias además ha dado otros golpes de mano a su antojo, como cuando envió a Irene Montero para relevar a Bescansa durante la comparecencia del extesorero del PP, Luis Bárcenas. Otro momento relevante en la que la exsecretaria de Estudios y Programas fue apartada a un lado.

Iglesias ha demostrado en las últimas horas que está dispuesto a utilizar todos los instrumentos en lo que ya es su precampaña electoral en Madrid. Su obsesión es retener la preciada Alcaldía de Madrid y lograr el sillón de la sede de comunidad en la Puerta del Sol.

El protagonismo de Podemos en los disturbios de Lavapiés son una buena muestra de la batalla política que ha comenzado por el poder en una de las comunidades más simbólicas de España.