| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La presidenta andaluza, Susana Díaz, en una visita a un hospital público.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, en una visita a un hospital público.

La carta viral de un cirujano andaluz harto de los enchufados ineptos de Susana

"Han machacado mi vocación de servicio público" se queja César Ramírez en una misiva publicada en un diario en la que anuncia que deja la Sanidad andaluza porque está llena de incompetentes.

| ESdiario España

"El pasado miércoles 9 de agosto puse fin, tras 22 años y 7 meses (y estando aún en el ecuador del desarrollo de mi carrera profesional) a mi trayectoria laboral como cirujano en la Sanidad Pública. La decepción, el cansancio y el hastío de un sistema de salud imposible han machacado mi vocación de servicio público, que he defendido siempre como hijo de funcionarios que soy y grandes valedores de lo público, enseñanza en su caso, que han sido mis padres. A partir de ahora dedicaré toda mi actividad asistencial al sector privado, el único que de verdad ha valorado mi capacidad profesional y respetado mi trayectoria en los últimos años".

De esta forma tan contundente arranca la misiva del médico andaluz César Ramírez, que se ha hecho viral en las últimas horas entre los profesionales de la sanidad pública de la comunidad y que deja muy mal parada a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, cuya gestión en esta área está siendo muy contestada. Tanto que le obligó a cesar hace unos meses a su viceconsejero de Salud y al máximo responsable del Servicio Andaluz de Salud.

César Ramírez denuncia, en una misiva publicada por el Diario Sur de Málaga, que "los servicios o unidades de gestión de los hospitales y centros de salud de la Sanidad Pública, dirigidos en ocasiones por profesionales de alta cualificación y liderazgo, están ocupados también en muchos casos por otros de marcada ineptitud que han sido enchufados a dedo como cargos de confianza (con matiz político, por supuesto)".

"El 23 de marzo de 2010, pocos días antes de firmar mi plaza en propiedad en Sevilla y toda vez que se me había prometido y asegurado la concesión de la comisión de servicios para seguir en el Carlos Haya, fui llamado al despacho del Jefe de Cirugía, mi jefe entonces, (el mismo que tras ser nombrado en su cargo de mando intermedio varios años antes lo primero que hizo fue llamarme a su despacho y decirme que si de él dependiera me echaba inmediatamente del Servicio de Cirugía del Carlos Haya, cosa que no podía hacer, porque entonces yo era interino)", explica.

"Me indicó -relata Ramírez- que por decisión suya, mi comisión de servicios no se iba a conceder porque yo no tenía los valores humanos y personales para trabajar en su Servicio, y que como el camino de Málaga a Sevilla daba para que se me aireara y refrescara la cabeza, allí iba a aprender durante unos meses cómo me tenía que comportar con él para volver a Málaga al Carlos Haya a trabajar en un plazo de tiempo que él decidiría".

"Esta situación profesional a la que me he visto obligado durante estos más de 7 años ha robado mucho tiempo de mi familia y de mi vida. Por eso he decidido decir basta y me voy. Mi padre, que falleció hace 3 meses y fue un gran luchador contra las injusticias laborales en el campo de la enseñanza, estaría orgulloso de mí por no haber permitido nunca que la mediocridad me doblegara y denunciar lo que por miedo la gente calla", denuncia.

"Porque el miedo a hablar de las injusticias en los hospitales públicos existe de verdad (...). Sólo espero que las personas que desde sus puestos de poder actúan así puedan ser eliminadas del sistema de salud pública, destituidas, y no tengan nunca más la capacidad de hacer daño a los que entregamos nuestra vida laboral al servicio de los demás. Y que la gente de la calle entienda uno de los motivos por el que los profesionales también tenemos que irnos de la Sanidad Pública. Como yo acabo de hacer. Muy a mi pesar", concluye el médico.