La ANC complica la vida de "los Jordis" en prisión tras una violenta declaración

103 días llevan Jordi Sànchez y Jordi Cuixart encerrados en la prisión madrileña de Soto del Real. Fueron los primeros presos a causa del proceso soberanista. Después les seguirían la mayoría de miembros del Govern, entre estos el vicepresident en funciones, Oriol Junqueras, y el titular de Interior en funcions, Joaquim Forn, que todavía están entre rejas.

Este pasado miércoles, 24 de enero, se cumplía la simbólica cifra de los 100 días de los Jordis encerrados, y con motivo de el expresidente catalán, Carles Puigdemont, publicaba un tuit en su recuerdo: "Cien días de infamia, de injusticia, de indefensión, de escarnio y de venganza. Una abominación del concepto de justicia y democracia", ha escrito Puigdemont, para añadir que los Jordis "sois un ejemplo de dignidad y de firmeza, de pacifismo indestructible".

Cent dies d'infàmia, d'injustícia, d'indefensió, d'escarni i de venjança. Una abominació del concepte de justícia i democràcia. @jordialapreso i @jcuixart, sou un exemple de dignitat i de fermesa, de pacifisme indestructible. Ens veurem aviat a casa. pic.twitter.com/ttpCd0cnqd

— Carles Puigdemont (@KRLS) 24 de enero de 2018

Curiosa muestra de respaldo mientras él campa a sus anchas tras huir a Bruselas. El cesado presidente catalán utiliza el argumento, la coartada, de quienes defienden la libertad de los presos encausados por el 'procés': apelar por el "pacifismo" y defender que todo se ha realizado de manera pacífica y atendiendo a criterios políticos sin apelar ni utilizar la violencia. 

Los abogados de Sànchez y Cuixart han repetido insistentemente al  juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que retire su prisión incondicional apelando al pacifismo de ambos y de las entidades a las que representan,  Òmnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana (ANC). Es su único argumento, su única esperanza, de que ambos abandonen la cárcel, pero el juez se ha mostrado inflexible y ha negado reiteradamente que ambos salgan a prisión.

Y parece que ha acertado si atendemos al último comunicado de la ANC que no deja de ser una amenaza en toda regla. Así, ha pedido a la ciudadanía que esté atenta a movilizarse para defender su voto y ha advertido que llegará "hasta donde haga falta" para defender la radicalidad democrática, según ha explicado el Secretariado Nacional de la ANC en un comunicado emitido después de reunirse en convocatoria extraordinaria.

La ANC ha anunciado que solo aceptará el mandato de las urnas del 27-S, el resultado del referéndum del 1 de octubre, ratificado en las urnas el 21-D y que cualquier cosa que no sea materializar este mandato la considerarán una imposición inaceptable en una democracia además de "una prueba definitiva del golpe de Estado y del espíritu dictatorial del Estado Español", según ellos.

La entidad soberanista ha afirmado que las urnas han hablado, en referencia a la convocatoria electoral del 21-D, que dicen que aceptaron por "pragmatismo" aunque la consideran una convocatoria ilegítima hecha por el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.

Fuentes jurídicas, consultadas por ESdiario, consideran que estas declaraciones "condenan" a permanecer en prisión incondicional a ambos líderes del movimiento independentista catalán "porque pone en evidencia el carácter rebelde de esta entidad y su choque frontal sin arrepentimiento contra el Estado de Derecho". "El juez Llanera, y cualquier otro magistrado o la Fiscalía, toma buena nota este tipo de declaración de intenciones".