| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El diputado del PP en el Parlamento de Cantabria Francisco Rodríguez.
El diputado del PP en el Parlamento de Cantabria Francisco Rodríguez.

Un tránsfuga de C's causa la bronca más salvaje vista en un Parlamento regional

Las escenas vividas este lunes en las Cortes de Cantabria son fruto de la tensión que se ha instalado allí desde que uno de los dos diputados naranjas decidió traicionar a su partido.

| ESdiario España

El espíritu navideño no ha llegado al Parlamento de Cantabria. O, al menos, no aún. Las escenas que se vivieron este lunes durante el Pleno fueron de lo más bochornoso que se recuerda en unas Cortes regionales, y quedarán para la posteridad en el diario de sesiones.

Todo a cuenta del turno de palabra de un tránsfuga de Ciudadanos, Juan Ramón Carrancio, que en los meses que lleva en el Grupo Mixto como independiente ha generado muchas tensiones en el hemiciclo. Hasta el punto de que su partido intentó en verano que los servicios jurídicos de la Cámara le expulsaran del grupo, pero no hubo forma.

El caso es que ahora Carrancio se ha convertido en la única tabla de salvación para que el Gobierno de Miguel Ángel Revilla -en coalición con el PSOE- apruebe sus Presupuestos para 2018; dado que el PP, C's y Podemos se han negado a sentarse a negociarlos siquiera. 

Por ello estos tres últimos partidos llevaron este lunes al Pleno varias proposiciones no de ley instando al Ejecutivo regional a que no negocie los Presupuestos con tránsfugas.

Una vez que sus portavoces las hubieron defendido, la presidenta del Parlamento, Lola Gorostiaga, dio la palabra a Carrancio. Y a partir de ahí se montó la gresca porque el popular Francisco Rodríguez denunció que el reglamento no le concedía turno de palabra al ex de C's, dado que por el Grupo Mixto ya habían intervenido otros. 

La bronca entre el popular y Gorostiaga fue subiendo de tono, y en un momento dado Rodríguez retó a ésta, a voces, a que le echara del hemiciclo. "¡No me da la gana!", replicó ella. "¡Quiero que se siente y se calle!".

La presidenta siguió intentando imponerse, quejándose del "circo" que habían montado y mientras el murmullo se hacía cada vez mayor. Hasta que logró dar la palabra a Carrancio y, como protesta, varios parlamentarios del PP, los tres de Podemos y el de Ciudadanos abandonaron el hemiciclo. Y volvieron cuando el tránsfuga había acabado su intervención.