×
Portada
España
Investigación
Opinión
Medios
Chismógrafo
Andalucía
Castilla y León
Castilla-La Mancha
C. Valenciana
Economía
Deportes
Motor
Sostenibilidad
Estilo
esTendencia
Salud
ESdiario TV
Viajar
Mundo
Suscribirse
Portada
España
Investigación
Opinión
Medios
Chismógrafo
Andalucía
Castilla y León
Castilla-La Mancha
C. Valenciana
Economía
Deportes
Motor
Sostenibilidad
Estilo
esTendencia
Salud
ESdiario TV
Viajar
Mundo
Suscribirse
Puigdemont ultima una "invasión" de seguidores para exigir la república catalana
El independentismo pretende convertir el acto de Perpiñán en una manifestación multitudinaria como demostración de fuerza a nivel internacional.
A por todas. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha centrado todos sus esfuerzos en conseguir que el acto que el Consell per la República celebrará en Perpiñán (Francia) el sábado 29 de febrero, sea todo un éxito. Lleva semanas hablando de él y por ello quiere que se produzca una invasión de independentistas para dar un golpe de efecto a nivel mediático internacional que legitime sus posiciones secesionistas.
De hecho, según informa la ANC en un comunicado ya tiene confirmados más de 400 autocares llenos, organizados por unas 200 asambleas territoriales de la entidad cuando todavía faltan dos semanas para el acto, "y el ritmo de las reservas sigue aumentando, hasta el punto que hay territoriales que ya tienen todas las plazas llenas".
La ANC, como miembro del Consell per la República, es la encargada de organizar la mayoría de los autocares y los voluntarios que acudirán al acto, que llevará por nombre La República en el centro del mundo y se celebrará a las 12.00 horas y que está previsto que asistan además de Puigdemont, Clara Ponsatí, Toni Comín, Quim Torra y Artur Mas.
La organización espera y desea que sea una concentración masiva, ya que estiman una previsión de asistencia de al menos 50.000 personas, aunque prevén que la cifra pueda llegar hasta las 100.000 personas.
Sin embargo, no todo han sido alegrías para Puigdemont que ha tenido que lidiar con la dimisión de la presidenta del Consejo por la República de la Cataluña Norte, Júlia Taurinyà, "por motivos ideológicos, de relaciones, profesionales y de salud", un tropiezo inesperado que no acaba con las ansias de espectáculo del presidente fugado.
