Impera "la ley del silencio" en Defensa sobre la muerte de los militares

La investigación sobre la muerte de dos soldados durante unas maniobras en la base militar de Cerro Muriano en Córdoba es cada vez más opaca. Después del traspaso del caso al Juzgado Militar, que ha contado con el rechazo de los familiares de uno de los soldados fallecidos, los ánimos se caldean por la denuncia pública que ha realizado este miércoles la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME).

El colectivo, que vela por el trabajo digno de estos militares, ha criticado que "el Ministerio de Defensa, más concretamente el Mando de Personal del Ejército de Tierra, se ha negado a facilitar información" sobre el accidente ocurrido en el campo de maniobras, donde perdieron la vida el soldado Carlos León de 24 años y el cabo Miguel Ángel Jiménez de 34, y otros dos militares tuvieron que ser hospitalizados el día 21 del mes de diciembre.

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Según ha comentado la ATME en una nota, "la negativa a dar tal información se ha basado en la interpretación de que este suceso se enmarca dentro de una de las exclusiones del ámbito de actuación del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), definidas en el artículo 46.2 de la Ley Orgánica 9/2011 de derechos y deberes de miembros de las Fuerzas Armadas y el artículo 2.3 del Reglamento del Coperfas, relativa al planeamiento y desarrollo de los ejercicios u operaciones militares y el empleo de la fuerza".

Sin embargo, la asociación hace otra interpretación y acude al artículo 46.1 de la citada Ley Orgánica, donde especifica que el citado Coperfas, en el cual participan las asociaciones, podrán plantear temas referentes a las condiciones de vida y trabajo en las unidades".

Impera la "ley del silencio"

Al respecto, han apuntado que "Defensa niega a los representantes de sus trabajadores, en este caso los militares, cualquier información sobre las condiciones en que se produjo un accidente que se puede considerar de trabajo, al realizarse dentro de una base militar y no estar circunscrito a una operación militar o al planeamiento y desarrollo táctico de un ejercicio".

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Asimismo, han advertido de que "el desgraciado accidente de Cerro Muriano ha dejado en evidencia que cuando suceden este tipo de sucesos impera desde el Ministerio la 'ley del silencio', evitando dar cualquier tipo de información sobre las circunstancias en que se produjeron y evitando informar si se están tomando medidas para evitar nuevos accidentes".

En este caso, ATME se ha mostrado "totalmente de acuerdo" con las palabras de la ministra, Margarita Robles, "repetidas en diversas ocasiones, donde ha ordenado que nadie tema en decir toda la verdad, ni se calle nada, que van a contar con todo el apoyo del Ministerio de Defensa"; aunque "la asociación encuentra triste que hoy en día aún se tenga que recordar esto, ya que este ámbito de actuación debería ser siempre así", han apostillado.

El oscurantismo del Ejército

Ante "la alarma social provocada por el accidente", ATME ha reclamado que "se actúe con total transparencia por parte del Ministerio", porque "de lo contrario las Fuerzas Armadas seguirán siendo tratadas por la sociedad civil como un ente donde predomina el oscurantismo, dañando irremediablemente la imagen y el buen hacer de los hombres y mujeres".

En base a todo esto, la Asociación de Tropa y Marinería Española ha propuesto, entre otras reclamaciones, "la revisión inmediata de todos los protocolos de actuación donde se realicen ejercicios que supongan un riesgo para la integridad física del personal militar, como los ejercicios de paso acuático, tanto en material utilizado como en apoyos que deben existir".

Asimismo, han demandado que "se comiencen a dar los pasos necesarios para la desaparición de la justicia militar en tiempo de paz y en territorio nacional", y "una reunión urgente con la ministra de Defensa para tratar, entre otros temas, la seguridad de los militares en las Fuerzas Armadas".