| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pintura del  artista urbano TVBoy en Barcelona.
Pintura del artista urbano TVBoy en Barcelona.

España en almoneda

La vieja guardia del PSOE reniega de estos conversos al sanchismo autócrata, ingrato con la Transición y, lo que es peor, trileros con el mapa español vendiéndonos por porciones.

| Pedro Nuño de la Rosa Edición Alicante

La primera acepción del diccionario de la Real Academia de la Lengua para la palabra “almoneda” es: “Venta en pública subasta de bienes muebles, generalmente usados”. Pues ya tenemos la primera puja a descontar en los presupuestos del Estado español, con Cataluña encabezando la subasta y a la que a la que se ha otorgado la condonación de una friolera ascendente a 15.000.000.000 € del ala. Ahí es nada la pasta gansa, y lo que es peor: ¿a cambio de qué? ¿Sólo de blanquear el término “amnistía” (lo volveremos a hacer porque nos metemos el delito en sálvense las partes)? ¿De evitar un gobierno provisional de concentración PSOE-PP? ¿De limpiar los cerones que el artículo 155 provocando disenterías en los independentistas?

Inmediatamente el presidente Carlos Mazón le ha preguntado a su consellera de la caja registradora en la Comunitat Valenciana, Ruth Merino Peña, cómo nos va el “haber” y el “deber” con el ministerio de Hacienda de las Españas, supuesto político-geográfico que tampoco tengo muy claro ni, mucho menos, por duradero.

Cerca de 56.000 milloncejos le ha contestado Merino al Molt Honorable, dominadora del ábaco contable esta economista trasvasada de Ciudadanos al PP, y con prestigio parlamentario trasladando números a palabras. Ni más ni menos que la segunda autonomía deudora del Estado español, después de Cataluña. Y, por lo tanto, talmente aquí y ahora nos ahorraríamos más de 11.000 millones a descontar del “deber” atrasado al Gobierno central, si nos creemos la promesa de Pedro Sánchez (Pinocho) de descontar el 20% de la deuda, sin distingos para todas las comunidades autónomas.

En el programa de mano pepero no está disminuir los impuestos, sino redistribuirlos y en todo caso elevar mínimamente la presión recaudatoria sin que les salgan callosidades de animadversión en la aquiescencia popular. En consecuencia, feliz paradoja, no sé si cruel, la del enemigo ideológico territorial como infausto líder paternalista de estos supuestos Països Catalans, aporte (valga el símil Monleón-Puigdemont) “a guanyar diners” consiguiendo café para todos por quienes provocan en la valencianía auténtica animosidad. Una jugada del billar francés que tanto le gustaba a Carlos Mazón en sus tiempos más mozos.

La derecha, siempre tranquila y sensata, por algo les llaman "conservadores", se está desmelenando últimamente lanzándose a la calle a poco que las redes sociales lancen una convocatoria (no autorizada) apareciendo tweets en cadena (gusano) que se multiplica exponencialmente. Lo de Madrid ayer frente a la sede del PSOE, con varios miles anti-amnistía demuestra que la olla a presión en que se ha convertido la piel de toro, amenaza con explotar cuando finalmente falle la válvula de escape.

Mientras, la izquierda, exceptuando una Cataluña y el País Vasco en relatividad divisoria, no tiene suficientes peones que poner y contrastar en el tablero callejero. Su vieja guardia: González, Guerra, Redondo, Sartorius etc. reniegan de estos conversos al sanchismo autócrata, ingrato con la Transición y, lo que es peor, trileros con el mapa español vendiéndonos por porciones.

También ayer mismo, lo adelantó este periódico, Zapatero visitaba Valencia como telonero de Pedro Sánchez en un acto PSPV-PSOE, y los abucheos, desde felón, traidor y sinvergüenza para arriba en abanico de improperios altisonantes, le cayeron en agrupación manifestante al “ex” quien tuvo que saltar trasconejado de la sede socialista al coche oficial: bochornoso. Veremos si se atreve a seguir con la gira progubernamental este “Bambi” reconvertido en acólita voz de su amo.

“El motxo”, mocho o fregona en castellano, tal que así se moteja a Puigdemont en Cataluña por ese corte pelo a motosierra que lleva talmente de moña plasta, se está cachondeado de Pedro Sánchez y de sus adláteres televisivos, radiofónicos o escribidores. Si ayer era que sí, hoy es que no al Gobierno Frankenstein, como en el póquer del “Día de los tramposos”, para que el madrileño ponga sobre el tapete catalán más dinero y más desconexión.

¿Por qué ni los gobiernos regionales vascofranceses o de la Catalunya del Nord nunca se atreven a pedirle París la independencia

No es extraño que por Internet circulen viñetas sexuales sobre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, absolutamente denigrantes para ambos (supongo); ni que continuamente aparezcan fake news en las redes sobre como la independencia ya está pactada para 2025/6, o sensu contrario, la posibilidad de un golpe (blando) de Estado en España para devolvernos a tiempos preconstitucionales.

Después de este espantoso ridículo y corte de mangas de Junts al PSOE, si Sánchez no tira la baraja y convoca elecciones, yo me voy a Zulandia, porque la España troceada a bajo precio que nos propone, no es la mía, y, me imagino, tampoco la de una mayoría de españoles incluyendo Euskadi y Catalunya. ¿Por qué ni los gobiernos regionales vascofranceses o de la Catalunya del Nord nunca se atreven a pedirle  París la independencia? Porque Francia no vende territorios, en todo caso los compra como hizo con Córcega.

Así nos va.