Mafias

UNO:

Julia y Carlos se casaron cuando comenzaba la transición y decidieron comprar un apartamento en la urbanización “Parque Ansaldo”, en San Juan de Alicante. Allí colocaron sus ilusiones de futuro, allí nacieron sus dos hijos y allí vivían felices. Una pareja que podemos calificar de progresista y votante de la izquierda de la época. Él era médico en el hospital 20 de noviembre, hoy general universitario y ella ATS, hoy licenciada en enfermería. Por las tardes solían pasear por la urbanización primorosamente ajardinada por el Huerto del Cura.

DOS:

El 20 de octubre de 1982 una gota fría derramó miles de metros cúbicos en Alicante. La ciudad amaneció sumergida en una ola de barro, fango y ruina. Las vías ferroviarias de San Gabriel apuntaban al cielo gris, arrancadas de sus traviesas y las bombonas de butano naufragaban en la Albufereta. El alcalde de Alicante movilizó a la policía local y protección civil abriendo el Polideportivo de San Blas para albergar a los damnificados. La ciudad se volcó con sus conciudadanos y los alicantinos se acercaban al polideportivo a entregar leche, pan, toallas, jabón, alimentos no perecederos, mantas, botellas de agua y demás productos. Los empleados de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia cedieron un día de su sueldo para ayudar a los damnificados. Se recogieron más de 5 M de pesetas que entregaron al alcalde Lassaletta.

TRES:

El Ministerio de Obras Públicas promovió, en 1977 una urbanización en San Juan de Alicante denominada Parque Ansaldo, con colegio, guardería, restaurantes y tiendas de alimentación, amplios espacios ajardinados y todos los servicios. En 1980 adquirió 180 viviendas que no se habían vendido para dedicarlas a fines sociales mediante el sistema de protección oficial.

CUATRO:

En diciembre de 1982, el alcalde Lassaletta y el gobernador civil lograron autorización del Ministerio de Obras Públicas para adjudicar las viviendas propiedad del Ministerio en Parque Ansaldo, a las familias damnificadas por las lluvias torrenciales que habían visto destruidas sus chabolas. Cuando comenzaron a adjudicar por vía de urgencia, se corrió la voz y el efecto de llamada fue inmediato. Las mafias, que siempre huelen el dinero fácil y rápido, se apresuraron a establecer una subasta clandestina de adjudicación.

La llegada de las familias damnificadas, mayoritariamente gitanas, a Parque Ansaldo provocó desde el primer momento choques de convivencia, especialmente en la escuela del barrio. Un choque étnico, muy clásico en España, entre payos y gitanos, y un choque social entre residentes-propietarios, todos de clase media e hipotecados por la compra de sus viviendas, y los nuevos residentes-realojados, todos ellos humildes y adjudicatarios de una vivienda idéntica por un alquiler social mucho más bajo.

La vida social en la urbanización se fue degradando muy rápidamente. Comenzaron los enfrentamientos por robo de mobiliario urbano, presencia de cuadrúpedos que destrozaban la jardinería, ropa colgada en los balcones y en los árboles, hogueras nocturnas y música a excesivo volumen. Fue tal la degradación que prácticamente todos los primeros moradores de la urbanización abandonaron las viviendas y se marcharon, entre ellos Julia y Carlos, comenzando un proceso jurídico que duró más de 25 años para recuperar el dinero invertido. El Parque fue objetivo prioritario de las mafias y se convirtió en el gran supermercado de la droga hasta que se procedió a la demolición de la urbanización en 1999.

CINCO:

En la misma década otro tipo de mafias utilizaban mujeres acompañadas de bebés para situarse estratégicamente en determinadas esquinas de Alicante y dedicarse a la mendicidad. Una mañana, dirigiéndome a mi trabajo, observé una furgoneta detenida en Alfonso el Sabio frente a los almacenes de SIMAGO, se abrieron las puertas y dos hombres distribuyeron a cuatro mujeres con bebés por la zona. Al cabo de unos años desapareció ese tipo de mendicidad por presión policial y sentencia judicial condenando a una de ellas por haber drogado al bebé.

Mientras, en el entorno de las calles Rafael Terol, El Cid y Virgen de Desamparados, diferentes mujeres ejercían la prostitución callejera utilizando una pensión denominada Navizka para recluirse con el cliente. Obviamente era la mafia de la prostitución controlaba el negocio.

La ordenanza ofrece una herramienta eficaz a la policía local para desenmascarar las prácticas mafiosas de las necesidades reales de determinadas personas

El pasado 25 de noviembre, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante aprobó la ordenanza de convivencia ciudadana y el concejal de seguridad José Ramón González afirmó: “No vamos a permitir que las mafias exploten a personas, a menores y mascotas o trafiquen con mujeres para prostituirlas”. Al tiempo se aprobaba un plan de inclusión social para conceder ayudas a esas personas en situación extrema.

La ordenanza ofrece una herramienta eficaz a la policía local para desenmascarar las prácticas mafiosas de las necesidades reales de determinadas personas.

Pero el comunismo fascistoide siempre está presto a ladrar y escucho las declaraciones de Ignaci (sic) Bellido, antiguo militante de Unión Valenciana y ahora siesteando en Compromis bajo la tutela de Mónica Oltra, afirmando que la ordenanza es cruel e inhumana.

La desvergüenza de semejante ciudadano es digna de ser estudiada clínicamente. Se permite hablar de crueldad inhumana cuando su jefa de filas, Oltra, escondía en los cajones los informes que llegaban a la consellería sobre el comportamiento de su marido abusando sexualmente de menores tuteladas por la Generalitat mientras que el desvergonzado Bellido miraba hacia otro lado y no decía absolutamente nada obviamente para no perder el favor de su jefa y continuar cobrando un excelente sueldo del Ayuntamiento de Alicante.

Baldoví

Pero lo más triste de esta desvergüenza es que tanto el partido de Bellido, Compromis, como el de Llanos Cano, PSOE, aprobaron una ordenanza similar en 2020, extraída del modelo propuesto por la Federación Española de Municipios y Provincias, en el ayuntamiento de Dènia donde gobiernan en coalición. Lo de Llanos Cano es doblemente terrible pues sus compañeros solidarios que gobiernan en Baleares permitieron casos de prostitución en menores tuteladas y no permitieron una investigación sobre el tema.

Cuando se utiliza el dolor ajeno para justificar determinadas ideologías políticas radicales de izquierda y sacar réditos políticos en forma de votos, suelen ocurrir situaciones similares a las relatadas anteriormente.

Bien haría el alcalde Luis Barcala eliminar cualquier tipo de subvención a todos estos corruptos sinvergüenzas y dedicar esas cantidades a la protección de las personas sin hogar y de los mayores que viven solos.

NB: Toda la información referente a Parque Ansaldo está referenciada al artículo aparecido en la revista internacional de ciencias sociales número 28 de 2009 firmado por Juan David Sempere y Enrique Cutillas.

Juan Navarro

Doctor en Ciencias