| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Andrés Roca Rey salió a hombros por la puerta grande / Fotos: David García
Andrés Roca Rey salió a hombros por la puerta grande / Fotos: David García

Roca Rey abre la puerta grande y Manzanares la pierde por la espada

El peruano corta tres orejas; el alicantino, una, y el granadino El Fandi otra tras protagonizar dos tercios de banderillas espectaculares

| Blas de Peñas Edición Alicante

La crónica del tercer festejo de abono de la Feria de Hogueras 2022 empieza con un dilema: cómo explicar que no me ha gustado la corrida enviada por la ganadería de Victoriano del Río y Cortés cuando se han cortado cinco orejas. Cinco trofeos merecidos, aclaro, aunque con puntos suspensivos porque si bien es verdad que los exigió el público, no es menos cierto que el presidente estuvo correcto en el palco. Pero el buen aficionado a la tauromaquia en toda su pura esencia no debió salir muy contento del coso de la Plaza de España por lo presenciado sobre la arena. Ese ciclón peruano que se llama Andrés Roca Rey abandonó la plaza en hombros y con tres orejas en su estadística personal. Y la elegancia y el temple del alicantino José María Manzanares mereció la oreja cortada a su primer enemigo y pudo cortar otra en el segundo de haber acertado con el estoque. Y junto a ellos, esa potencia granadina que se llama David Fandila 'El Fandi' también se llevó un trofeo de su primer toro y buscó la segunda oreja, sin lograrla, de su segundo enemigo. Con todo ese bagaje, cómo se puede afirmar que la tarde decepcionó al buen aficionado por el ganado que envió a Alicante la ganadería de la madrileña Guadalix de la Sierra. 

Pero vayamos por partes. Y para ello nada mejor que comenzar con el triunfador de la tarde. El torero que abrió la puerta grande al salir en hombros con tres orejas en sus manos. Andrés Roca Rey lidió un primer toro que llegó a la muleta sin picar. Apenas un rasguño antes de que el peruano pidiera el cambio y el presidente lo concediera. Tras brindar a José María Manzanares, echó rodilla en tierra para ponerle un nudo en la garganta al respetable, y a partir de ese momento, la conexión público y torero fue total. Redondos, derechazos encima del astado, pases de pecho a medio hacer, y desplantes, muchos desplantes. Estocada hasta la bola, algo tendida, y petición unánime de dos orejas que la presidencia concedió.  

Roca Rey / Foto: David García

Intentó la misma faena en su segundo enemigo, pero la flojedad del toro se lo impidió. Medios pases porque el astado se quedaba corto y los consabidos arrimones que tanto gustan a los aficionados. Como el toro no daba para más, recurrió a la galería para acompañarse en sus deseos de cerrar el triunfo. Y lo consiguió con otro espadazo hasta la cruceta que fue suficiente. Petición de oreja e insistente petición del doble trofeo que, en esta ocasión, el presidente, con buen criterio no concedió. 

José María Manzanares se las vio con un primer victoriano de 565 kilos, negro que no humilló en toda la lidia, aunque permitió que lo toreasen a media altura. La faena del maestro alicantino, cimentada sobre la mano derecha, tuvo pasajes de gran calidad, con temple, mando y sin que el toro le rozara nunca la muleta. Hubo una serie con la derecha y un pase de pecho eterno que pusieron al público en pie. A la hora de matar, y tras un pinchazo, cobró una magnífica estocada que hizo rodar el toro sin puntilla. Petición unánime de oreja y vuelta al ruedo triunfal. 

Lo mejor de Manzanares llegó en el segundo, un toro escaso de fuerzas pero que metía bien la cabeza. Faena pausada, elegante, con temple, con dos pases de pecho monumentales y un intento de cambio de manos que se quedó en intento. Cuando tenía la oreja ganada quiso redondear la faena y entró a matar recibiendo. Falló en el intento y desistió, entrando al volapié y en esta ocasión sí fue muy efectivo. Hubo una gran ovación que el torero agradeció en mitad del redondel. 

José María Manzanares / Foto: David García

El Fandi recibió a su primer enemigo con tres largas cambiadas y una serie corta de verónicas muy apretadas. Tras recibir una puya, el granadino cogió las banderillas, todas con los colores de Andalucía, y puso tres pares a los sones de los pasodobles. Magnífico el segundo, de dentro hacia afuera, y espectacular el tercero, al violín. Después, con la muleta, y tras un comienzo de rodillas, realizó una faena aseada, muy en su línea. Mató de media en buen sitio que hizo rodar al toro. Oreja merecida. 

Su segundo se lastimó al pegar una espectacular voltereta que hizo la lidia casi imposible. El Fandi lo intentó de todas las formas posibles pero el toro no podía ni moverse. Se notó el golpe y, sobre todo, las carreras que le hizo dar el granadino al empeñarse en colocar cuatro pares de banderillas. Estocada casi entera y gran ovación para el torero en mitad del ruedo.  

El Fandi / Foto: David García

En resumen, una corrida con cinco trofeos que puede ser engañosa porque si bien es cierto que los toreros lo intentaron, pronto se desanimaron al comprobar la flojedad de sus enemigos. 

Ficha técnica 

Tercer festejo de abono de la Feria de Hogueras 2022. Algo más de tres cuartos de entrada. 

Presidió José Antonio Fernández de la Dueña. Aceptable, aunque se dejó influir por el fervor del público en la concesión de la segunda oreja a Roca Rey en el primer toro. 

Toros de Victoriano del Río y Cortés. Bonitos de presentación, pero flojos y con poca fijeza. 

David Fandila 'El Fandi'. De nazareno y oro. Oreja y ovación. 

José María Manzanares. De sangre de toro y oro. Oreja, aviso y ovación. 

Andrés Roca Rey. De canela y oro. Dos orejas y oreja. Salió en hombros por la puerta grande.