| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realiza una declaración institucional desde el Palacio de La Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realiza una declaración institucional desde el Palacio de La Moncloa.

Europa se pone seria con Pedro Sánchez: ¿volvemos a Maastricht?

Los organismos de la Unión Europea empiezan a poner en el punto de mira en Sánchez ya que España no está en una situación ideal para hacer frente a las nuevas reglas del juego.

Hace algunos días el ministro de Finanzas alemán y líder recientemente reelegido del partido Demócratas Libres (Die Freien Demokaten Partei, FDP) Christian Lindner, en un conocidísimo diario económico americano, dejaba entrever que la Unión Europea debería volver a los llamados criterios de convergencia de Maastricht.

Cabe recordar que uno de los objetivos de este ministro a su llegada al cargo fue el de establecer un Not Schuldenbremse, es decir un “freno de la deuda de urgencia” ¡Qué diferencia abismal con nuestras ministras del ramo! Una opinión que está empezando a ser tenida en cuenta por organismos como la Comisión Europea sobre todo lo relativo a términos de deuda.

Estos criterios, que a continuación expondremos, se establecieron en el artículo 121 del tratado de la UE y que iban encaminados a que los países que aspiraban a entrar en el Euro tuvieran las cuentas públicas lo mas saneadas posibles. Se establecieron puesto que se iba a adoptar una moneda que sería muy fuerte. A modo de recordatorio, se estableció que 1€ serían 2 marcos alemanes, moneda de referencia en los que actualmente llamamos la “zona Euro”.

Recordemos también que antes del año 2002, año que entró el Euro como moneda de curso, el único país que, con mucho esfuerzo, cumplía con estos criterios era España, presidida por José María Aznar. Ni siquiera la propia Alemania los cumplía pero se excepcionó su caso puesto que estaban en proceso de reunificación.

 

Los criterios de convergencia establecían lo siguiente:

  1. La tasa de inflación no podría ser mayor que un 1,5% mayor respecto a la media de los tres estados de la eurozona con menos inflación durante los tres años precedentes al estudio.
  2.  El déficit presupuestario, es decir la diferencia en porcentaje de lo que se gasta respecto a lo que se ingresa, no podía ser superior al 3% del PIB a final del ejercicio presupuestario.
  3. La deuda pública no podía exceder del 60% del PIB. Este criterio fue el que especialmente enfatizó el ministro de finanzas alemán y, que como decíamos, ha sido contemplado por la comisión. 
  4. El tipo de interés nominal a largo plazo no podía ser superior en un 2% a la media de los estados con menos inflación.

(Había otro punto relativo al tipo de cambio y devaluaciones que actualmente carece de sentido analizar para el caso de España al tener ya el Euro)

Sede de la Comisión Europea en Bruselas

Pues bien, vamos a pasar a ver ahora los principales datos macroeconómicos a los que los anteriores criterios hacen referencia, nos permitiremos una pequeña licencia que es únicamente estudiarlos para el año 2022, salvo que se indique lo contrario, dado que en los tres años precedentes Europa se vio sumía en una pandemia que alteró toda la situación económica.

  1. Inflación de España: Según el INE6,1 % (la media de la zona euro se estableció en un 8,5%). Aquí España si cumpliría el primer criterio anterior, dado que fue uno de los países que menor inflación tuvo. Eso si, es importante destacar aquí el llamado “efecto escalón” ya que España comenzó antes a experimentar un fuerte aumento de precios antes que el resto de la zona Euro.
  2. En lo que se refiere a déficit público, España no cumple con este objetivo dado que al cierre del ejercicio de 2022 registró un 4,81% según fuentes del gobierno. Cosa que no es de extrañar dada la ligereza con la que este gobierno (mal) trata las cuentas públicas como veremos en el siguiente punto.
  3. La deuda pública de España como es bien sabido supera con creces los 1,52 Billones de Euros, lo que supone un 114,42% del PIB. Vemos que aquí con creces tendría problemas para cumplir con el objetivo del 60%. Este dato para contextualizarlo seria una deuda cercana a los 32000€ por habitante o  peor aún, una deuda superior a 93560 € por contribuyente. Una deuda que se prevé aumente de forma considerable por los últimos anuncios hechos por parte del Gobierno de España ( como pueden ser ayudas, viviendas, etc), presidido por Pedro Sánchez.
  4. Actualmente el bono Español a 10 años se encuentra en el 3,37% , lo que supone una Prima de Riesgo (diferencia con el bono alemán a 10 años) del 104.  Este punto podría cumplirlo al estar en términos similares los otros piases. También es importante destacar que este tipo de interés se esta viendo favorecido por las garantías de liquidez que el Eurosystem (BCE) está aportando.

 

Por lo que se ha visto en los puntos precedentes, España no está en una situación ideal para hacer frente a las nuevas reglas del juego que se empezarán a aplicar en la Unión a partir del año que viene previsiblemente. Tendremos que acometer reformas profundas en lo que a endeudamiento se refiere, reformas encaminadas a la reducción del gasto público en todos los niveles de la administración. La deuda, financiada por “impresión de dinero nuevo”, recordemos que es la principal causa de la inflación y, por tanto, del aumento de precios.