La líder de Ciudadanos anunciará un congreso extraordinario donde se votará también su continuidad, pero el cónclave puede retrasarse hasta Navidad y no ser ya como reclaman los críticos
Los últimos movimientos dentro de Ciudadanos, con la rebelión de varios dirigentes como vicealcaldes, portavoces y diputados, que han presentado la plataforma Somos Cs que pide la dimisión de la ejecutiva de Inés Arrimadas -y que lleva 400 adhesiones-, y la dimisión del secretario de Organización, Borja González, parecen que van calando y la actual líder naranja anunciará que se someterá a la votación de los afiliados.
Pero para disgusto de los críticos, que cada vez son más en la formación naranja, puede que hasta Navidad o enero la actual líder, Inés Arrimadas, no se someta a ese escrutinio, ignorando las voces que reclaman ya un congreso extraordinario o dar voz a los militantes.
Inés Arrimadas tiene previsto la refundación de Ciudadanos con la convocatoria de un congreso extraordinario en el que los militantes voten no sólo los cambios de marca o incluso de nombre, también si ella debe continuar al frente del liderazgo del partido. Pero este congreso extraordinario podría retrasarse hasta Navidad.
según ha avanzado ABC y El Mundo, Inés Arrimadas expondrá sus planes el próximo lunes a sus compañeros de la ejecutiva tras la última ofensiva de los críticos y la creación de la plataforma Somos Cs, y tras una semana muy convulsa, en la que espera con ello rebajar un poco la tormenta -otra cosa es que lo consiga o se avive más.-
Según el equipo de Arrimadas, “no hay otro mecanismo" en los Estatutos del partido para someter a escrutinio la labor de la líder que a través de un congreso, en este caso extraordinario con motivo de la refundación, donde esperan tenerlo todo listo en Navidad mientras capean la rebelión interna hasta esa fecha.