Andalucía activa la alarma en Ferraz: el PP vuela y Vox engorda el efecto Olona
Las encuestas mantienen a Vox como tercera fuerza y al socio del PP, Cs, hundido y sin remontar. Los de Abascal podrían pasar de aliado externo a formar parte de un gobierno de Moreno
El Partido Popular de Juanma Moreno crece y una creciente mayoría de ciudadanos andaluces respaldan su gestión, según las últimas encuestas difundidas, entre ellas la más reciente de NC Rep, realizada sobre la intención de voto de cara a las elecciones autonómicas que están fechadas para noviembre de 2022. Sondeos que coinciden con los trackings internos que se manejan en el PSOE y que han puesto en alerta máxima en Ferraz.
Más de medio millón de votos se incorporan a la candidatura popular cuando queda un año para los comicios andaluces, si no se produce el adelanto del que todos hablan. Esto se traduce en el 34,9% de los votos para el PP-A, que se colocaría en una horquilla de entre 44 y 46 escaños. Un liderazgo que se afianza teniendo en cuenta que en la actualidad tiene 26 diputados.
Moreno sigue aventajando al PSOE-A cada vez que se realiza un sondeo, éste último basado en 1.000 entrevistas realizadas del 2 al 12 de noviembre. Le aventaja en 7,8 puntos, porque los socialistas obtendrían el 27,2% de los sufragios. El secretario general, Juan Espadas, no consigue recuperar el feudo del PSOE y con cada encuesta se aleja del sillón de presidencia de la Junta de Andalucía sin remontar los números de Susana Díaz.
A pesar de que ser alcalde de Sevilla, cargo que pronto abandonará aunque retrasa el momento, le da cierta visibilidad, le acechan varios problemas. Al margen de la capital, Espadas es poco conocido en el resto de Andalucía, a ello se suma que representa al antiguo PSOE-A y le siguen salpicando los casos de corrupción.
Tampoco es una buena carta de presentación venir de la mano de Pedro Sánchez y tener que defender sus agravios contra la región. Por todo ello, el PSOE perdería un 0,7% de sufragios respecto a la última cita autonómica y mantendría los 33 escaños que tiene actualmente.
Vox y el "efecto Olona"
El PP-A se alió con Ciudadanos para conseguir desbancar al socialismo que llevaba casi 40 años al frente de la Junta. Sin embargo, después de tres años de gobierno estable, se produce el batacazo de la formación naranja, que pierde votos y desciende hasta la quinta fuerza política con el 5,1% de los votos, dos o tres escaños, frente a los 21 actuales.
Como suele ocurrir cuando se produce un pacto, el grupo más fuerte absorbe al pequeño y esto ha sucedido en Cs con Juan Marín como vicepresidente de la Junta de Andalucía. A esto se une que el partido de Inés Arrimadas tampoco pasa por sus mejores momentos y ha perdido representación en toda España.
Pero en este panorama se presenta un posible nuevo socio de gobierno para Juanma Moreno. Es Vox que sigue ganando seguidores en la comunidad y se posiciona en tercer lugar, por delante de las dos izquierdas: Unidas Podemos y Adelante Andalucía, que entre ambas suman casi un 15% de los sufragios.
Vox obtendría el 14,7% de los escaños, es decir, entre 15 y 17 diputados, mientras que en las últimas elecciones autonómicas consiguió 12. Esta formación ya le prestó su apoyo a Moreno para que pudiera ser investido presidente y, ahora, podría pasar de socio externo a acceder al Ejecutivo para sumar la mayoría absoluta que necesita el PP-A
PP-A y Vox no logran una relación fluida
Las relaciones entre PP y Vox no se encuentran es su momento más fluido. Antes del verano empezaron las primeras discrepancias, con el incidente de Ceuta con la avalancha de inmigrantes como detonante. A partir de eso momento, Vox ha tumbado algunas iniciativas del gobierno y ahora tampoco cede en la negociación de los presupuestos.
Este lunes se sientan con la consejera de Hacienda a estudiar de nuevo el documento económico y presentarán un nuevo informe que recoge los supuestos incumplimientos del Ejecutivo del acuerdo de investidura.
La aprobación o rechazo del presupuesto será clave para determinar como continúa la vida política andaluza. Porque Vox está forzando el adelanto electoral y prepara la carrera a las urnas. De hecho, cada vez es más seguro que sea Macarena Olona la candidata andaluza de Vox, a pesar de que Santiago Abascal la quería en Madrid. Pero sus números en los sondeos son un acicate a su candidatura.