El PSOE empañado por otro escándalo: prisión para el exalcalde de Linares por cobrar sobresueldos
El Supremo condena al que fue 19 alcalde de Linares por malversar con dinero público procedente de las cuentas el grupo municipal socialista, aunque lo hizo al margen del partido.
El exalcalde de Linares del PSOE, Juan Fernández.
En los peores momentos del PSOE, con la corrupción empujando a sus dirigentes a la cárcel como es el caso de Santos Cerdán, este jueves suma un nuevo escándalo. El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a tres años de prisión y a siete años de inhabilitación absoluta como autor de un delito de malversación de caudales públicos al exalcalde de Linares (Jaén), Juan Fernández. Se le condena por el cobro "sobresueldos" por un valor de 125.377 euros, dinero que procedía de las cuentas del grupo municipal socialista, del que fue portavoz durante seis años, desde 2011 hasta 2017.
Cabe recordar que Juan Fernández fue alcalde por el PSOE durante 19 años hasta que en 2018 el partido le expulsó tras una investigación interna que derivó en la interposición de una querella. Al año siguiente Fernández formó el partido independiente de Linares Primero con el que logró ser concejal en las elecciones de 2019 y quiso concurrir a las últimas de 2023, pero fue excluido por la Junta electoral porque ya pesaba sobre él una condena inicial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ahora ratifica el Supremo.
Y es que el Alto Tribunal ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el exalcalde contra la sentencia del TSJA, que ya supuso una rebaja de condena de cuatro a tres años de prisión y de diez a siete años de inhabilitación absoluta las penas que le había impuesto la Audiencia de Jaén en marzo de 2022 como autor de un delito de malversación de caudales públicos.
El exalcalde de Linares se asignó un sueldo de 1.700 euros
Según los hechos probados, Fernández, durante el tiempo que ejerció la portavocía se apropió para su propio beneficio, sin estar legalmente autorizado y sin conocimiento ni consentimiento del Grupo Socialista, de una cantidad mensual de 1.700 euros, en metálico, mediante la emisión de cheques bancarios al portador con cargo a dos cuentas pertenecientes a dicho grupo y que se nutrían exclusivamente de la dotación económica recibida del Ayuntamiento, es decir, dinero público.
Al respecto, el Supremo rechaza el argumento del exalcalde que sostenía en su recurso que no conocía el carácter público de los fondos. Responde que la sentencia recurrida "no solo deja claro que estamos ante fondos públicos, sino que destinar los fondos del grupo municipal a un sobresueldo para quien ostenta, con dedicación exclusiva, el cargo de alcalde, es un desvío ilícito de tales fondos, se trata de una autoasignación mensual, por una cantidad constante, lo que aleja la finalidad del gasto de las atenciones propias del grupo municipal, no se trata de indemnizaciones por dietas o gastos derivados del ejercicio de actividades concretas propias del grupo".
La sentencia, ponencia de la magistrada Susana Polo, indica que "como indicio, de gran potencia acreditativa, sobre el conocimiento del acusado del carácter público de los fondos que desvió ilícitamente, se encuentra, como acertadamente indica el tribunal, su condición de alcalde del Ayuntamiento de Linares desde el año 1999 y portavoz del grupo socialista desde el año 2011 hasta el 2017".
Actuó a espaldas del PSOE
Además, subraya que Fernández actuó "sin estar autorizado, sin consentimiento, ni conocimiento del Grupo Socialista, siendo la mecánica de la apropiación la emisión de cheques al portador, con total ausencia de justificación documental de gastos".
Añade que todo ello, implica "un actuar clandestino, e indiciariamente, el conocimiento por el acusado de la ilicitud de su conducta". De hecho, considera acreditado que "el origen del dinero, su destino, su utilización y su imposibilidad de empleo para otras finalidades, era de sobra conocidos por el acusado".
Fernández no ha negado en ningún momento haber recibido estas cantidades y así lo declaró ante el jurado, pero ha rechazado que lo hiciera sin el consentimiento del PSOE. "Lo decidieron ellos y lo propusieron ellos. Me lo firmaban y me lo pagaban", dijo el exregidor, que desde el principio ha venido sosteniendo que había un acuerdo para abonarle mensualmente esa cantidad.