El abrazo entre Alberti y Pemán llega como petición de "unidad"

En el año 1981 se produjo un gesto entre dos personajes antagónicos en sus ideas que hoy sirve de ejemplo ante la crisis política que se vive en España y los fuertes desencuentros entre los partidos y dentro de ellos. Fue el abrazo que se dieron Rafael Alberti y José María Pemán, representantes de la intelectualidad comunista y franquista respectivamente y que consiguieron con una simple imagen transmitir la reconciliación de las dos Españas.

Pues la fotografía en cuestión ha vuelto a salir a escena a través del discurso que ha trasladado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), durante la apertura de las jornadas 'Letras para la concordia' celebrada hoy viernes en Cádiz. El marco no podía ser más adecuado para que el líder de la Junta y del PP-A haya podido dar su visión sobre la forma de hacer política en la actualidad, marcada por la crisis entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso en Madrid.

El presidente Juanma Moreno en el acto celebrado en Cádiz.

Moreno ha mencionado este histórico abrazo que se produjo cuarenta años después de la Guerra Civil, para reivindicar la "concordia", la "moderación" y la "necesidad del encuentro" en los momentos actuales. Es una de las premisas del presidente andaluz, que ha protagonizado reuniones con todos los partidos del arco parlamentario para debatir los asuntos de la comunidad y ha buscado apoyos incluso en líderes de otros grupos como el PSOE para defender los intereses autonómicos.

Moreno: "Unidad, unidad, unidad"

El líder del PP andaluz ha utilizado la reiteración de la palabra "unidad" como única respuesta a los periodistas que le han preguntado sobre la guerra entre los líderes de su partido. Es su único mensaje a Génova, porque ha optado por centrarse en los asuntos de Andalucía y no dejarse arrastrar por el "ruido" nacional.

Moreno se aleja del "ruido" de Génova porque sólo le interesa Andalucía

Así, ha esperado a poder pronunciar su intervención en el acto para reivindicar el "diálogo", el "respeto mutuo" y la "capacidad de empatizar" como herramientas para resolver los "conflictos" que siempre van a producir en "organizaciones y partidos políticos", al igual que en el conjunto de la sociedad.