| 04 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La Navidad es época de añorar a los que no están pero no hay que "huir" si uno se siente triste.
La Navidad es época de añorar a los que no están pero no hay que "huir" si uno se siente triste.

Cómo afrontar la Navidad tras la pérdida de un ser querido

Normalizar el duelo compartiéndolo con el resto de familiares y contagiarse de la alegría que desprenden los niños en estas fechas son algunos de los pasos a seguir que señalan los expertos.

| ESdiario Belleza

Los encuentros familiares en Navidad tras la pérdida de un ser querido son complicados. Aunque se intenta normalizar la situación, la apatía y el rechazo a las quedadas son habituales. La psicóloga del Hospital Quirónsalud de Torrevieja, Nuria Javaloyas, recomienda afrontar "de manera progresiva" estas fiestas. 

El espíritu navideño no acompaña a los sentimientos " de tristeza y añoranza que una persona en duelo siente. Por eso, la reacción más común es huir o suprimir las navidades", añade la psicóloga que advierte que esta actitud no es la más recomendable para los expertos. 

Si la situación se vive tras el fallecimiento de un ser querido, la especialista propone reunir a la familia unos días antes para que cada miembro exponga sus necesidades al respecto y lo que no desea hacer para intentar llegar a acuerdos entre todos,  "respetando sobre todo a los miembros de la familia que más vinculación tenían con la persona fallecida".

Además, la alegría que desprenden los más pequeños de la casa durante estas fiestas "ayudan mucho a normalizar el duelo", afirma Nuria Javaloyas. "Ellos pueden contribuir a crear un ambiente más distendido estos días", explica. 

Otro consejo es afrontar las reuniones "de forma progresiva, según nuestro margen de tolerancia" y procurar hacer la situación más llevadera. Por ejemplo, si todos los años la cena de Nochebuena se celebraba en la casa de los abuelos y son ellos los que no están, aceptar que se realice en otro lugar. 

Compartir el "sentimiento de añoranza" con el resto de la familia y hablar de ello al inicio de la comida o la cena ayuda a sobrellevar el resto de la reunión familiar con más tranquilidad, propone la especialista. 

Primera Navidad tras un divorcio

Cuando se produce una separación de pareja, lo mejor para celebrar esa primera Navidad en soledad es rodearse de la red social y familiar más próxima y compartir los sentimientos con los seres queridos. 

Tras una ruptura de pareja, la persona tiene que pasar por un proceso de duelo, en el que sus emociones y sentimientos "se van a transformar a medida que pasa el tiempo". La doctora Marina Sangonzalo, psicóloga también del Hospital Quirónsalud de Valencia explica que " es común que la persona tenga estados afectivos negativos y se sienta triste, desesperanzada y desconcertada y que experimente también sentimientos de culpabilidad, rabia, ansiedad e inseguridad".

"Es aconsejable permitirse expresar los sentimientos y pensamientos a las personas oportunas y tener contacto con la expareja solo en los casos necesarios, relata. 

También recomienda "dejar apartadas aquellas cosas que recuerden a quien se ha perdido, ya que hay que vivir y gestionar las emociones que vengan, pero no engancharnos a ellas".

Normalizar la situación con los hijos

En el caso en el que se tengan hijos, recomienda que se vivan estas fiestas "con la mayor normalidad posible" y que se prepare a los niños pero "sin ser alarmistas, pues hay que normalizar la situación".

"Lo conveniente es que pasen tiempo con ambos progenitores, y que estén conectados telefónicamente con el otro miembro para que no tengan tan presente la ausencia", explica la doctora. Destaca que es "beneficioso que el resto de familiares contribuyan a crear un clima optimista, seguro y libre de rivalidades y juicios sobre los padres".